viernes, 20 de mayo de 2011

La situación : Quiero mi fiesta ahora.

CAPITULO 3



Jugada para Marco Vancouver (50*)




Te diriges a la puerta, pero notas que se encuentra herméticamente cerrada. Comienzas a recorrer su superficie con ambas manos, sin embargo no logras detectar nada que pueda ayudarte a abrirla.

-¡Caroline!, ¿estás ahí?... ¿Caroline?- preguntas a viva voz, sin embargo del otro lado no hay respuesta alguna.

-Vas a morir aquí, Marco…- te dice de pronto el niño que estaba a tus espaldas.













Te giras rápidamente, pero es tarde, el chico ha desaparecido. Pero ¿cómo?, ¿por donde?... “Esto no me gusta”, piensas y resignado a no poder volver atrás continúas avanzando por el pasillo acariciando tu escopeta lentamente. La panorámica es extraña, tan solo un blanco pasillo se extiende frente a ti y un grueso portón de hierro te espera al final. Finalmente llegas a él con tu arma preparada para ser usada en cualquier momento. El portón de hierro está cerrado con una extraña cerradura que te recuerda a una estrella de 6 puntas, el blindaje parece estar hecho a prueba de detonaciones de cualquier tipo por lo que no tarda en llegar a ti una profunda frustración por lo que ocurre, luego te percatas de que a la altura de tus ojos se encuentra una angosta rejilla corrediza que te permite ver al interior…. Dudas un poco y finalmente al considerar que no tienes otra opción decides echar un ojo al interior.

Nada. Todo es oscuridad adentro.

Retrocedes un par de pasos para contemplar el portón de forma más amplia, pero justo al alejarte una voz se escucha desde el interior:

-¡Hey!, no te vayas…- te pide la voz de un hombre.

-¿Eh?, ¿Quién eres?- le preguntas.

-Un sobreviviente…, estoy encerrado…- te contesta.- un niño anda por aquí y escondió la maldita llave de este portón. Mira, fijate que aun rincón hay una bolsa… adentro está la llave en forma de estrella.

-Un niño, ¿eh? ¿Cómo es que anda un niño por aquí suelto?, ¿está contigo ahora?- le preguntas.

-No, no sé lo que sucede…, pero sé bueno y libérame… estoy tan cansado…- te dice con un triste tono de voz.


*¿Vas por la llave y abres ese portón… o antes decides preguntarle algunas cosas?

*si es lo último, déjale hechas dos preguntas que consideres importante sal hombre para que te las conteste.



-----------------------------------------------------------------------



Jugada para Hunter Headen


¡Condecoración: Mercenario! +50




Comienzas a trotar con dificultad producto de la herida en tu pierna, sin embargo no hay mucho tiempo para dedicarle a eso. Este nuevo túnel es solo un poco más iluminado que el anterior. Luego de avanzar por varios minutos (que te han parecido horas) a través de distintas direcciones llega a tus oídos una voz que te resulta familiar.

-¡No te muevas!- te ordena alguien. Y tú te quedas quieto sin saber quien es.

Luego reconoces la figura de Leon que se acerca a ti.

-¡Oh, Hunter!, ¿qué diablos haces cojeando por ahí como un maldito zombie?, estuve así de cerca de abrir fuego contra ti…

-Estoy un poco herido de la pierna… pero ya se me está pasando…-le contestas secamente.

-Bueno saberlo, escucha encontré un camino limpio que nos conduce hasta el nivel -4, mientras más pronto encontremos a Grant, más pronto nos iremos…

Leon comienza a caminar hacia ese camino del que hablaba confiado en que tu estás a punto de seguirle, sin embargo por tu cabeza pasa el rostro de Verónica Hawk…


*¿Le sugieres que deberían ir primero por Hawk ? (si es así, procura convencer a Leon de muy buena forma, pues luce obstinado con encontrar primero a Grant)

*U optas por seguirle no más al nivel -4 (de ser así describe el trayecto hasta el lugar y como luce éste cuando llegan)



-----------------------------------------------------------------------------



Jugada para Verónica Hawk


¡Condecoración: Chica lista! +50





Avanzas por el conducto maldiciendo el hecho de haber perdido el intercomunicador. Al cabo de unos minutos distingues una luz que proviene de una rejilla que ha aparecido frente a ti, echas una ojeada hacia abajo y logras ver un cuarto que cuenta con camilla, oxígeno, botiquín y demás implementos de medicina. “¡Genial!”, piensas al darte cuenta que es ni más que menos que una enfermería.

Desciendes sin mucha dificultad y tratas la herida de tu pierna, al cabo de un rato ya luce bastante bien. En eso, la puerta de entrada se abre y tú casi instintivamente coges tu arma y apuntas a un hombre vestido de militar que te queda observando sorprendido, lleva una venda en su mano izquierda.

El soldado traga saliva y levanta ambas manos. Lleva uno de los mismos uniformes que usaban quienes te querían matar hacía un rato.

Debes tomar una opción radical y pronto.


*¿Le disparas en la cabeza y lo matas o confías y le permites vivir por unos segundos más?



-------------------------------------------------------------------------------



Jugada para Caroline Bateman


¡Condecoración: Mente fría! +50




Decidida entonces vas al comedor en busca de las respuestas que Gwyneth dijo que habían para ti justo antes de volarse la cabeza. Sales de la torre y te diriges con prisa al recinto militar, no te cuesta mucho dar con el comedor que tal como podía sospecharse… se encontraba vacío. “Bien, ¿por donde empezar?”, piensas mirando para todos lados en busca de algo que esté fuera de lugar, de pronto tus ojos se posan sobre la puerta de un gran refrigerador, allí dice con pintura spray: “Eres lo que comes”

Sin duda se trata de un mensaje más o menos extraño, te acercas y abres la puerta del refrigerador. Se encuentra totalmente vacío, salvo por un bulto envuelto en papel periódico que hay sobre un estante, te acercas a él y dice en una nota: “llévaselo a la llorona del 2do piso”.

-¿Qué mierda pasa acá?- te preguntas mientras miras para todos lados en busca de alguna respuesta.

Finalmente cierras el refrigerador y partes al 2do piso con el bulto bajo el brazo. Arriba hay un pasillo caótico que tiene en el suelo varios papeles, vidrios rotos, muebles destrozados y volcados. Te abres paso por aquel difícil camino hasta que a tus oídos llega el suave llanto de una mujer, te percatas que proviene de una puerta que hay a tu izquierda y que cuenta con un forado del tamaño de dos puños juntos, más no se puede ver más que oscuridad en su interior. La mujer continúa con su suave, pero a la vez desagradable llanto… y decides acercarte lentamente.

-Disculpe…- comienzas a decir.- ¿hay más sobrevivientes con usted?

-(……)

-Ehmmm… soy del cuerpo de rescate, ¿está usted en condiciones de moverse?
-(…….)

-Señora.- vuelves a insistir.- ¿cuál es su nombre?

-Has traído a mi bebé…- te dice de pronto con mucha felicidad.-¡tienes a mi hijo!


Tus ojos se quedan observando el extraño bulto envuelto en papel periódico, temiendo lo peor… decides ver de que se trata y con asombro te das cuenta que se trata de un feto ya muerto.

-¡Mi bebé!, ¡has traído al fin a mi bebé!, por favor, dámelo…

Aún bajo los efectos del asombro, estiras tu mano e introduces el bulto por el forado, luego sientes que alguien te lo arrebata.

-¡Mi bebé precioso!...- exclama la mujer ahora con voz de anciana.- ¡gracias, eres muy amable!.- te dice llena de felicidad.


-De nada…- le contestas con tu voz saliendo apenas.

-Por ser tan amable, ahora te otorgaré un gran favor…, pero para ello quiero que me dibujes un árbol y que me cuentes una historia sobre él…

-¿Un árbol?, ¿y una historia?- preguntas incrédula.

-Así es…- te contesta desde la oscuridad del otro lado de puerta.- es la única manera para que puedas continuar…

*Pon una imagen de un árbol y cuéntale a la anciana un breve relato que tenga relación con él



Creative Commons License
El diario de Leon S. Kennedy by Marcelo Carter is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Unported License.

1 comentario:

Unknown dijo...

wouw me gusta cada dia mas esto muy emocionante jaja saludos a todos