miércoles, 17 de abril de 2013

Evil Leon




















CAPITULO FINAL
 

Apenas y puedo reconocerme ya a estas alturas…

Mi piel grisácea y flácida ya no es mayor obstáculo para los ataques que suelo recibir de forma constante. A través de algunas heridas puedo contemplar mis propios huesos. Los “carne-tibia” han juntado valor y quieren recuperar terreno… vienen de vez en cuando agrupados y armados hasta los dientes, hemos librado batallas arduas… pero siempre terminamos ganando, ¿el secreto?, basta una leve mordida para que en poco rato los afectados terminen uniéndose a nosotros, así es… nuestro ejército es invencible.

Pero… lamentablemente yo no lo soy…

Mis dientes amarillentos se han ido cayendo con una rapidez alarmante, mis cabellos casi han desaparecido en su totalidad de mi cabeza deforme, para colmo de males también cojeo… me rompieron la pierna izquierda en tres partes y ahora no es más que un bulto al cual debo arrastrar para dondequiera que vaya. Mi situación es verdaderamente preocupante… cada vez que me miro en alguna superficie reflectante veo más de cerca mi fin, me muevo lento y apenas logro comunicarme. Mi pandilla me abandonó hace ya varios días atrás… en esta condición todos nos olvidamos de todos. De pronto un rumor en el aire sacude los cimientos, inclino mi cabeza y en medio del cielo azul observo un singular artefacto volador que busca descender a unos cuantos metros desde donde estoy, es extraño… ese artefacto me resulta familiar, no sé por qué… se trata de un armatoste que se suspende en el aire gracias a una enorme hélice giratoria. Han pasado ya unos minutos y finalmente esa cosa se posa en la tierra… de él descienden varios “carne-tibia” protegidos y armados, ¡idiotas! ¿Cuándo aprenderán que este lugar nos pertenece? Me acerco con dificultad hacia donde están… les daré una lección.

A cada paso que doy, voy ganando metros. Ya me han visto, los muy tontos se quedan observándome como con curiosidad… ¡ja! Será un placer juguetear con sus cabezas. Uno de los bobos le dice algo a otro y comienza a reírse… ¿se estarán burlando de mí?, ¿a qué vienen esas estúpidas carcajadas?.... de pronto, un estruendo.

Oh-oh.

Caigo al suelo… derribado por una bala que me ha dado directo en la rodilla derecha. Miro hacia adelante y veo que todos los “carne-tibia” se ríen de mí… hasta felicitan a quien ha dado el disparo. ¿Serán tontos?, ¿Qué nadie les ha avisado que se están metiendo con el zombie más peligroso de la zona? Me pongo de pie con dificultad, meneo mi cuello para des-atrofiar mis músculos y avanzo con decisión a la caza de estos tarados. Finalmente llego a estar junto a ellos… me fijo en el idiota sonriente, me voy sobre él, pero es más rápido y me esquiva fácilmente… luego alguien me da un golpe en la nuca. Parece que los bobos se divierten conmigo, ¿eh?, me voy sobre el que me ha dado el golpe y este también me esquiva con rapidez… luego, percibo otro golpe a mis espaldas. Malditos jóvenes tarados, ¿creerán que estoy aquí para divertirles? Se están riendo a carcajadas. Bien, no estoy aquí para hacer de payaso… lleno de ira me voy sobre otro, pero este también es rápido y me esquiva fácilmente… ¡idiotas! Puedo estar así por varios soles y lunas… a ver cuánto soportan ellos.

-Jajaja- ríe uno de ellos.- este si que es el más tarado que me ha tocado ver.

-Sí, y está bien feo. Jajaja.- le contesta otro.

-Bueno, liquídenlo ya…- dice otro acercándose a nosotros.- recuerden que hemos venido en misión de rescate, no se distraigan.

-A la orden…- contesta uno de los “carne-tibia” y me apunta con un arma justo en medio de los ojos.- Vete a descansar, monstruito feo…

 ¡Ja!, que imbécil… ¿creerá que eso me va a detener?, ¿acaso no sabe quién fui?... ¿no le han informado de todos los hombres, mujeres y niños que asesiné y devoré?

 

Otro estruendo…

 

Uno muy feo….

 

Todo se va a negro, ya no puedo escuchar pensamientos…

Mientras caigo al suelo solo me pregunto… ¿Quién diablos fui?






FIN



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martes, 9 de abril de 2013

Evil Leon




Penúltimo Capitulo



Me hice el inerte durante bastante tiempo recostado ahí en el suelo, lo suficiente como para que los “carne-tibia” me ignorasen largo rato. Luego, en el momento oportuno me escabullí y pude huir en medio de la oscuridad… no sin antes alimentarme de un hombre que agarré desprevenido.

Poco a poco he aprendido a disfrutar mi  nueva vida, cuando el sol está en lo alto generalmente descanso oculto en cualquier lugar disponible… la verdad es que cualquier lugar sirve pues hemos ido ganado espacio y no hay lugar donde los muertos no caminemos. Cuando la oscuridad se instala y la luna asciende sobre nosotros es cuando salgo a divertirme… ¡mujeres y niños! Los bocados más exquisitos que mi paladar y lengua seca han saboreado hasta el momento. Presas fáciles, solo algo ruidosas… pero es lo de menos.

Me he rodeado ya con mi propia pandilla, seres repugnantes y asquerosos tal como yo,… solo que mi fetidez es más poderosa y por eso soy el líder. Mi hediondez se siente a la distancia y algunas larvas ya se asoman a través de la herida de mi cuello, eso sin contar que algunos gusanos y bichos diminutos se han instalado en mi ahora escasa cabellera y se comen poco a poco mi grisácea piel. Bueno, mis camaradas y yo vamos de un lado a otro moviéndonos por las noches, aterrorizamos a viejos, jóvenes, mujeres y niños… los pateamos en el suelo y les arrancamos las cabezas, así es, nos divertimos de lo lindo. Cuando una mujer hermosa cae a veces como víctima, la desnudamos y la arrojamos al suelo, mis súbditos saben que solo yo tengo el poder de disfrutarla. Siendo el líder saben que los premios y trofeos me pertenecen. Me gusta saborear su rostro de forma lenta y pausada,… mi lengua seca acaricia su piel cual tentáculo y el sabor salado de sus lágrimas me vuelven completamente loco. Mi última mujer se encontraba tan asustada, lloraba a mares y repetía insistentemente la tediosa palabra “por favor” mientras mi lengua recorría de arriba hacia abajo su dulce rostro, luego me quedé enredado en su ojo derecho…. Oh su sabor, su textura, su calidez… no pude contenerme y chupé con tanta fuerza que su ojo salió desprendido y me lo tragué. Luego, la tuerta dejó de gritar tras largos minutos,… supuse que había muerto, me bebí su sangre y la devoré mientras su cuerpo aún permanecía tibio.

Los niños son algo más fácil de conseguir pues son débiles y totalmente vulnerables a nuestros ataques, pero por su tamaño natural a veces no son más que un pequeño bocadillo antes de la cena. Hay sujetos que son más duros y difíciles, generalmente se defienden bien… me han acuchillado, otros me han disparado, me han golpeado fuerte y duro, pero al final todos caen cuando atacamos en grupo. Nuestra pandilla es la mejor, nadie puede contra nosotros… los “carne-tibia” se encuentran totalmente acorralados, simplemente ya no tienen adonde huir.

Ya he dejado de preguntarme sobre mi pasado, no tengo idea de quién diablos fui… ni nada de eso, además poco me importa. Lo que me importa es el ahora… es el éxtasis, mi adicción a la ultra-violencia y el placer de repartirla junto a mi pandilla…

…somos violentos…
 

…no tenemos límites…
 

…somos los reyes del mambo…
 
 
 
























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lunes, 1 de abril de 2013

Evil Leon






















CAPITULO 4


Hace  ya dos soles y tres lunas que llegamos al lugar del que nos había hablado el infectado decrépito. De los tres él es el que más hiede y apesta, yo le sigo en segundo lugar…

Tengo problemas para poder identificar conceptos y cosas que me resultan familiares,  ahora me resultan tan ajenos… como fantasmas de una vida pasada. Cada vez hablo peor, ni yo mismo a veces me entiendo, se me han caído cinco dientes y varios mechones de cabello. El otro sujeto… que si mal no recuerdo se llama Peter ha caído en un curioso estado taciturno y silencioso, a veces me observa con extrañeza y luego no deja de observar el suelo…. Se ha convertido en una pálida sombra de lo que antes era, ese sujeto conversador y que junto a mí  planeaba los siguientes movimientos, ahora no es más que un extraño que camina entre nosotros.

Yo me siento a veces lleno de furia y de hambre, no paro de comer. Apenas llegamos a este lugar atrapé a dos niños pequeños… una pareja:, niño y niña. No los compartí con nadie, por suerte Peter y el otro infectado podrido estaban lejos y ocupados de atrapar su propia comida así que pude dedicarme en su totalidad a la tarea de faenarme a los pequeños. Al mocoso le rompí el cuello y a la niña la derribé, eso fue fácil… una vez estando en el suelo reventé su cabeza con una pesada y enorme roca.

En este lugar me di cuenta de algo interesante, cuando el zombie anciano y decrépito mordió a una mujer, esta huyó… pero al cabo de un rato volvió a aparecer igual que nosotros… eso es nuevo para mí, no sabía que nos podemos reproducir de esa manera, me pregunto si algo así me pasó alguna vez… ya no estoy seguro, desde que tengo memoria solo me recuerdo así tal como ahora. Algo sucede, por un momento interrumpo mis pensamientos… un grupo de infectados viene hacia nosotros, son robustos y jóvenes, parecen estar armados con palos y cadenas… hay uno que parece ser su líder.

-¿Quiénes son ustedes y de dónde vienen?- pregunta un esbirro adelantándose del grupo.

-Cómo quieres que sepamos eso…- contesta el infectado anciano.

-Este lugar es nuestro, hediondos… si quieren quedarse deben traernos comida, ¿entienden?

-¿Cómo que es de ustedes?- pregunto, pero al parecer modulo tan mal que no se me entiende.

-Jeje, tú cállate… apenas y puedes hablar.- me dice el esbirro.- Este lugar está bien escondido de los “carne-tibia”, aquí estamos a salvo… pero no es gratis, deben traernos comida todos los días ¿entienden?

Peter, el infectado decrépito y yo nos miramos confundidos. Obviamente esto es de los más injusto, acá todos somos iguales ¿qué les da derecho a estos idiotas a creerse superiores a nosotros? De pronto Peter, quien hace ya mucho tiempo no abría la boca, ahora lo hace…

-Lárguense, no les daremos nada.- dice en tono desafiante.

El esbirro se da vuelta y observa a quien parece ser el líder, este le devuelve un gesto de “adelante”. De pronto el esbirro le propina un feroz golpe a Peter con un palo en su rostro que le desencaja totalmente la mandíbula. Peter cae al suelo y no se vuelve a levantar, otro del grupo de hediondos se ensaña esta vez con el anciano… se lo llevan aparte y se preparan para darle una buena tunda. Me acerco a Peter e intento a reanimarle.

-Hey, vamos… reacciona, ¿Peter es tu nombre verdad?- le pregunto sin estar muy seguro a estas alturas.- por favor, recciona…

Peter me oye, lo sé porque sus ojos se mueven y me miran fijamente, pero su mandíbula… ha quedado totalmente desencajada de su posición natural, su rostro se ha desfigurado por completo. Sorpresivamente una cadena se enreda en mi cuello y me jala para atrás, pierdo mi equilibrio y caigo al suelo… un grupo de 4 infectados me rodea.

-A éste denle duro… se ve peligroso.- dice el esbirro.

Los otros le siguen al pie de la letra, con palos y patadas me golpean salvajemente en el suelo. Puedo sentir como varios huesos se rompen en mi cuerpo, entre ellos los de mis costillas y algunos de mi columna. Uno me da una patada de lleno en el cuello y me lo quiebra… trato de pararme, pero no puedo… siempre un golpe demoledor o un puntapié me vuelve a poner en el suelo. Mi brazo izquierdo se disloca por completo y se parte en cuatro partes quedando totalmente inutilizado. Mi ropa mugrienta y sucia se va rompiendo y asoma la carne descompuesta. A estas alturas ya no lucho… prefiero quedarme en el suelo totalmente quieto, pero la golpiza no termina.

Finalmente y tras un largo instante… soy rematado con una patada en el cráneo que me deja totalmente inmóvil. Me quedo inerte, ellos creen que ya me han aniquilado pues se alejan lentamente. No me moveré… al parecer no me fue tan mal, desde aquí distingo la cabeza decapitada del anciano infectado y el cuerpo totalmente desmembrado de Peter.

He quedado solo… inválido y a mi suerte… en medio de la nada.

Pasa un largo rato y de pronto se oyen automóviles que llegan al lugar… al parecer son los “carne-tibia” vienen a barrer con todo.




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