jueves, 26 de mayo de 2011

Marco Vancouver

Era importante llegar con Leon y Hunter lo más rápido posible. Pero para mí era igual de importante salvar a Veronica. No me importaba que Leon haya dicho que no juguemos a los heroes, ya que podíamos poner en peligro la misión. No hacía ni un día que conocía a mis compañeros de misión, pero puedo decir que todos ellos demostraron tenes gran valentía y unas agallas increíbles para llegar a dónde estamos, cada cual a su manera. No iba a permitir que le pusieran un dedo encima a Veronica, ni a nadie. Por más que tenga que vencer a 100 soldados, estoy seguro que son igual de idiotas que los otros, o que yo tuve demasiada suerte en ese instante y que ahora me van a acribillar, pero no me importa.
Todavía no voy a morir, le prometí a mi amigo de la torre que saldríamos juntos de esto, y voy a cumplir mi promesa.

- Caroline...- Dije escogiendo las palabras adecuadas- no sientas remordimientos por dejarme aquí, tienes que moverte muy rápido. Leon y Hunt deben precisar de mucha ayuda, hermana. Y seguramente esa información que tienes en esas hojas les sean de utilidad...

-Marco...-Quizo interrumpirme, pero continué.

-Tu le serás de más utilidad a Leon, confía en mi. Y yo me voy a sentir útil rescatando a nuestra compañera, y no es que crea que lo puedo hacer sin ayuda; lo que pasa es que tenemos dos urgencias simultáneas y es inevitable que nos dividamos las mismas. Y si salimos de esto, te invito una cena, o una cerveza, o lo que quieras, jaja.

Dicho esto, empecé a preparar mi operación para salvar a Veronica, esperando que Caroline saliera en busca de Leon y Hunt.

No hay comentarios: