lunes, 12 de diciembre de 2011

Sobrevivir

















Segunda parte y final.




Comencé a realizar el trabajo sin siquiera saber por donde demonios empezar. Cogí una caja de cartón y me dediqué a darle forma. De pronto nuevamente hizo su aparición aquel avión maldito. Los demás hombres se amontonaron a la escotilla cuales niños pequeños y observaron hacia el cielo con extraña emoción.

“¿Cómo diablos me metí en esto?”, recuerdo haber pensado en ese instante.

Posteriormente mis acompañantes formaron un pequeño y preocupante grupo a un rincón. Cuchicheaban entre ellos y era evidente que no deseaban invitarme. Decidí ignorar los pensamientos angustiantes en aquel momento mientras continuaba trabajando en la caja de cartón. Luego de un rato y sin saber cómo, levanté la mirada y los tres hombres se encontraban de pié, observándome de forma extraña… me quedé en silencio y sostuve la mirada, al cabo de unos segundos Svenson levantó su pistola y me apuntó a la cara. Suspiré… realmente pensé que podía morir en ese momento, pero al menos quería saber porqué.

-Svenson… ¿Qué estás haciendo?- pregunté dejando la caja de cartón a un lado.

-Eres tú… tú eres la causa por la que ese avión viene a cada rato.- me contestó de forma seria.- Tú eres el blanco.

-Pero… ¿qué estás diciendo?, ¿porqué?, ¿porqué dices eso?

-No hay otra explicación… tú me habías contado que trabajas para el gobierno, tú eres el único vínculo que hay entre nosotros y ese avión.

Las palabras de Svenson no dejaban de asombrarme. Si bien era algo absurdo, tampoco podía dejar de ser algo relativamente probable.

-Espera, ¿tú crees que para matarme el gobierno deba gastar sus recursos en enviar un avión a cada rato para envenenar una y otra vez esta ciudad?- no sé cómo fue que lo dije, pero hasta la pregunta a mí me sonó posible.

-No lo sé, Leon… pero no nos vamos a arriesgar. Dame tu arma, solo queremos confiar en ti.

Los otros dos hombres permanecían en silencio tras Svenson. No sé hasta que punto podía yo confiar en ellos, sin embargo, en aquel momento yo no tenía el sartén por el mango… no tuve más remedio que obedecer, le dí mi arma aún sintiendo que algo me parecía extraño…

-Bien.- me dijo recibiendo el arma.- Es bueno saber que estás cooperando, ahora debes hacer otro sacrificio por nosotros y entregarte al avión.

-¿Qué?...- pregunté sin comprender.

-¡El avión te está llamando, maldito imbécil!- me dijo uno de ellos.

-¡Te entregaremos como ofrenda, solo así nos dejará en paz!

-Así es, Leon…- me dijo Svenson observándome con unos ojos que me aterraron, solo ahí pude comprender el error que cometí al darle mi arma, sus ojos… sus ojos estaban impregnados de locura.- el avión nos ha hablado, ¡el avión fue, es y será por siempre!, ¡tú eres la ofrenda que nos pide para dejarnos salir!

Los otros dos hombres comenzaron a vitorear y a aplaudir con exaltación. Tragué saliva… me encontraba aterradoramente solo, en una situación de lo más compleja. Aquellos hombres habían perdido hasta el último ápice de cordura…

-Eres un niño muy guapo…- me dijo uno de ellos acercándose a mi de un salto, luego me abrazó.- Serás el intercambio perfecto.

-Por favor… reaccionen, ¿Qué diablos les pasa?- pregunté con mi voz quebrada. De verdad me encontraba muy asustado, pues jamás había “olido” a la muerte tan de cerca.

-No nos pasa nada, nene…- me dijo el otro desordenando mi corta cabellera militar.- nos acompañarás al exterior, a dar un paseo.

Me llevaron afuera, quise defenderme pero Svenson presionó su arma contra mi nuca cohibiendo así mi voluntad. El acero frío del arma en mi (en ese entonces) escaso cuero cabelludo hizo que temiera por mi vida. ¿Porqué?, ¿porqué morir así?, junto a unos desconocidos dementes, en una ciudad que no conocía… lejos de todo el mundo, ¿porqué?, la situación me parecía realmente absurda, no quería que mi muerte fuera absurda… siempre imaginaba una muerte distinta, pero en ese lugar… ¡no podía ser!

Arriba, el aire estaba limpio… todo normal y absolutamente respirable, yo creía que iba a sentir de inmediato el virus en la atmósfera, pero cosa extraña, no se sentía.. Salimos de la alcantarilla y me empujaron al suelo junto a un par de automóviles volcados, el panorama de la ciudad era totalmente apocalíptico. Svenson continuaba apuntándome mientras observaba al cielo… esperanzado en ver al avión nuevamente.

De pronto, tal como ya se había hecho familiar, el ruido de los motores del avión llegaba a nuestros oídos, aquellos orates comenzaron a reír y a aplaudir nuevamente como celebrando algún culto pagano. Finalmente el avión apareció sobre nosotros, enorme, intimidante, oscuro, su silueta negra recortaba aquel cielo gris lleno de nubes…

El primero en caer fue Svenson, que me apuntaba con el arma

Luego fue el sujeto que estaba a mi izquierda, y posteriormente el de mi derecha. Los tres atravesados en sus cráneos gracias al francotirador que se encontraba en aquel avión.

Llevaban buscándome durante días, no rociaban veneno, era vacuna… vacuna para el virus que horas antes había destruido la ciudad y que había contagiado a Svenson y a los otros dos hombres. Milagrosamente yo no me contagié gracias al avión y a su vacuna que rociaban a cada rato con la esperanza de verme en algún lado con vida. El virus provocaba locura y severas alucinaciones… de no haber sido por el contagio de Svenson y los otros dos, el avión no me hubiese rescatado aquel día y yo hubiese continuado viéndolo como un ángel de la muerte.










Creo que el corte de cabello me trae malos momentos, me lo dejaré crecer otra vez...

LEON S. KENNEDY 01:22 A.M.


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miércoles, 7 de diciembre de 2011

Sobrevivir





















El avión pasaba cada cierto tiempo rociando su virus sobre nosotros… para exterminarnos cuales ratas. La ciudad ya había colapsado en su totalidad, y yo no había logrado huir a tiempo por lo que tuve que esconderme en las alcantarillas con un grupo de civiles armados.

Los primeros tres días los pude sortear de buena manera, pero ya en el cuarto la cosa comenzó a ponerse color de hormiga.

-Tengo demasiada hambre…- dijo de pronto uno de los civiles.- esto está mal… está muy mal…

-Moriremos aquí adentro…- le contestó otro con una triste resignación.

-Ese avión nos está rociando con su veneno a cada rato… no podemos asomarnos afuera… y créanme será cosa de tiempo para que el virus llegue finalmente a nuestros pulmones.- terminó por sentenciar Svenson, uno de ellos de los cuales yo me había hecho más amigo

-El panorama es muy desalentador, pero debemos encontrar una manera de no darnos por vencido…- miré de reojo a aquellos hombres, no sabía que tan estúpido o absurdo podían estar sonando mis palabras en aquel momento.- lo peor que podemos hacer es entregarnos a morir.

Luego se produjo el silencio, ninguno continuó con la conversación. Pasaron las horas y con ello solo crecía la angustia en desmedro de la esperanza. Todo iba de mal en peor, de pronto el avión nuevamente surcó los cielos de la ciudad. Me asomé y pude ver a través de una rejilla que cubrimos con una transparencia hacia el exterior y vi su silueta, la silueta terrible de aquel maldito avión militar recortando el amargo cielo gris de aquella tarde. Arrojaba los contenedores de gas que explotaban a unos 50 metros del suelo propagando el virus por doquier. Pero ¿porqué?, ¿porqué estaban haciendo eso?... sin duda querían barrer con aquella ciudad, eliminar a todos… que nadie quedara vivo… no encuentro aún otra explicación.

Pasó el tiempo y el buen juicio de aquellos hombres y porqué no también el mío comenzaba a desestabilizarse. Hubo un momento en que a uno de ellos tuvimos que quitarle su arma ya que mostraba actitudes bastante extrañas que nos ponía en peligro a todos. El avión asesino no cesaba su incansable afán de exterminio… sobrevolaba la zona una y otra vez, íbamos a morir, de eso estaba seguro… pero aún así pensaba en como obtener alimento, como poder vivir aunque fuera solo un día más. Cazamos un par de ratas y las asamos…

No estaba en condiciones de ponerme a discernir sobre mi salud a esas alturas y el hambre apremiaba.

Poco a poco luego mis compañeros de encierro y de supervivencia fueron despojados de toda cordura, lo peor es que fue de forma gradual. Uno de ellos no podía dormirse… comenzó a tener extrañas visiones sobre un sujeto que tenía un ojo en la frente y le observaba desde distintos rincones de la alcantarilla, a veces sostenía largas charlas incoherentes con su amigo imaginario y no se detenía hasta quedarse dormido. Otro agarró la manía de pasearse de un lado a otro en el reducido espacio de la alcantarilla como perro enjaulado, luego, cuando el avión venía con su cargamento mortal se acercaba a la escotilla para observar hacia el cielo tal como un niño pequeño, después, cuando el avión se iba este volvía a su monótono y extraño paseo en círculos…

-Svenson…- le dije a quien más me inspiraba confianza.- no me gusta como han empezado a actuar estos tipos… creo que sabes a que me refiero.

-¿De que otra forma puede uno actuar en una situación como ésta?- me preguntó él sin abrir los ojos, pues dormitaba.

Allí, en ese momento, tuve la aterradora sensación de que de que me estaba quedando solo. Me puse de pié y les sugerí a todos la idea de “fabricar” una suerte de escafandra para que al menos uno de nosotros saliera al exterior en busca de alimento o de mascarillas para largarnos, la iniciativa fue respondida con muy poco entusiasmo. Fue como hablarle a una pared, ninguno de ellos mostró mayor interés… quizás mi instrucción policial o lo que aprendí después en la milicia me estaba salvando de caer en aquella inercia que sostenía a los demás hombres, pero si no me apresuraba en hacer algo era muy probable que me convirtiera en el siguiente...










Ya me alargué de nuevo, ¿será normal?, mañana termino.


LEON S. KENNEDY 01:56 A.M.


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lunes, 28 de noviembre de 2011

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Basada en la historia de Adrian Salvatori de Venezuela.
























Segunda parte y final







Se hace llamar… Sammael.

Según la mitología, es la personificación del ángel de la muerte que rescata las almas perdidas quitándoles el sufrimiento…, si, es cursi, pero funciona…


Me encuentro caminando hacia un sector vacío, un terreno inhabitado próximo a los suburbios que alberga esta ciudad. Por primera vez extraño los Estados Unidos…

No sé aún como he llegado hasta aquí, comenzó hace tan solo unos días. Andrea era una detective local que me ayudaba en este caso, aquel día intentamos armar un perfil psicológico de Sammael en base a sus actos a ver si podiamos adelantarnos a sus movimientos… recuerdo que su Blackberry sonó mientras hacíamos un alto en la investigación para ir por unos bocados. La actitud de Andrea al contestar fue bastante distante, luego por alguna razón pareció ceder… y me ofreció su teléfono.

-Pregunta por ti…- me dijo.

-¿Quién habla?- pregunté con el Blackberry en mi poder.

-Soy yo, Sammael…- me contestó la voz desde el otro extremo.- ¿Qué tal el día?

-¿Edwin?...- volví a preguntar incrédulo.

-Bingo. Veo que ya sabes mi verdadero nombre, no has perdido el tiempo, ¿eh?

-Escucha, estoy lejos de casa… y quiero regresar lo antes posible…- comencé a hablarle mientras con señas le hacia un desesperado gesto a Andrea para regresar y rastrear la llamada.- Ya has expuesto tu punto, ya te has hecho conocido, ya tienes nuestra atención… no necesitas seguir masacrando familias.

-Ojalá fuera así de fácil… ¿acaso el fumador empedernido puede dejar el cigarrillo de un día para otro?

-Con la ayuda necesaria y poniendo de su parte, pues sí, lo puede dejar…

-Jaja, no seas condescendiente conmigo, Leon. Si en mi salvaje carrera de sangre y cadáveres no me hubiese topado con la familia de tu amigo senador, creo que tú no estarías acá soportando este clima… en medio de esta lengua extraña. Lo lamento mucho.

-No te preocupes, siempre quise conocer Sudamérica…

Esperaba una respuesta, pero ahí lo último que escuché fue una carcajada. Luego una gigantesca explosión nos tumbó al suelo a Andrea y a mí. El caos cundió en las calles, era pleno medio día y en lo alto de aquel edificio abandonado donde nos reuníamos ardía ahora en llamas. Subí saltando los escalones de tres en tres, el humo me asfixiaba, el material había comenzado a ceder y me bloqueó el paso, posteriormente llegaron los bomberos. No lo podía creer… 3 de mis compañeros se encontraban ahí en el momento de la explosión, Andrea y yo nos habíamos salvado solo porque bajamos por unos bocados, al menos eso había creído hasta entonces, pero minutos más tarde… recibí un mensaje de texto a mi propio móvil:

“¿Dónde me encuentro?, en este instante estoy ya a varios kilómetros de ti, pero déjame informarte que hace un rato me encontraba justo frente a tus narices, te vi a ti y a esa nena salir de aquel edificio. En fin, espero no haber quebrantado tu espíritu… ponle ganas, sé que puedes hacerlo mejor”


En un ataque de rabia arrojé el teléfono al suelo rompiéndolo por completo.


Sammael, o Edwin tenía amenazado al detective Matt Palmer (quien era parte de nuestro grupo) o al menos a su familia, fue él quien facilitó la ubicación de explosivos en el edificio, ignorando que iba a ser traicionado de forma tan vil y sucia…, ahora bien, me sorprende que no nos hubiese volado antes cuando estábamos todos reunidos en el edificio, esperó a que saliera… llamó al Blackberry de Andrea, charló conmigo y luego hizo estallar los explosivos, claramente el tipo necesita atención, necesita provocar, necesita demostrarle a quienes lo buscan que él es más listo, por eso no nos quiso matar a todos juntos.

Dos días después, y yo aún sin poder digerir de buena forma la pérdida de mis compañeros de trabajo fuimos llamados junto a Andrea a una nueva escena del crimen. Una familia de 4 personas más un perro. Había un hombre robusto sin sus piernas y brazos, una mujer (probablemente su esposa) decapitada, luego encontramos su cabeza dentro del excusado de la casa…, también habian dos niños de muy corta edad, ambos decapitados y sus cabezas se encontraban intercambiadas…, el perro en cambio solo fue muerto de un balazo.

Recogimos toda la evidencia e hicimos un análisis verdaderamente minucioso en toda la casa, ahí encontré el papelito que ahora tengo en mis manos, decía esto:

“Déjame decirte que te subestimé, Leon, me disculpo. Las cosas a veces simplemente SON. Espero que en estas nuevas víctimas contemples mi obra y mi trabajo y la entiendas. Yo, al igual que Sammael, tengo que rescatar todas estas almas que se pierden en el día a día en medio del aterrador vacío existencial que les carcome. Espero charlar contigo en persona sobre esto y discutir asuntos teológicos.”

Al reverso de la nota se encontraba una dirección, precisamente la dirección a la cual estoy llegando en estos instantes. Bueno, posterior a leer aquella nota en la escena del crimen, se me acercó Andrea, me aconsejó regresar a mi hotel, ella en cambio iría a visitar a sus padres al campo al día siguiente, me dijo que necesitábamos respirar y tomar aliento, a veces no hace bien estar encima de la evidencia todo el rato porque uno suele enceguecerse y no apreciar el panorama completo. Acaricié su rostro y le di un fuerte abrazo… luego nos despedimos, fue la última vez que nos vimos.

Era pasada la media noche y vi su fotografia en uno de los noticieros locales, allí me enteré de que habían encontrado a Andrea desnuda colgada de la cornisa de un edificio, había sido desangrada hasta la muerte. Eso fue todo, eso bastó para mí…

Me encontraba en una tierra extraña, en la que se hablaba una lengua extraña, me encontraba solo, abandonado, como una isla… luego caí en cuenta de que sí tenia una compañía…, paradójicamente se trataba de Sammael,… ambos eramos extraños en la misma tierra… ambos nos desvelábamos por las noches. Aquel tortuoso pensamiento gatilló en mi una ira descomunal, volví a vestirme hace unos instantes, cogí mi Broken Butterfly y acá estoy… esperando a que todo acabe ya sea con uno o con dos cadáveres más. El calor en este país es insoportable… aún siendo de noche, asfixia.

Ya ha pasado media hora y de pronto escucho una voz ronca atrás mío.

-No creí que fueras a venir hoy mismo, Kennedy...

No respondo nada, solo me doy la vuelta y allí está él… un chico de alrededor de 20 años, delgado y con facciones femeninas, se apoyaba en una katana.

-Así que tú eres Edwin…

-Sammael, mi nombre es Sammael…- me corrige de forma amable.

-En verdad sí que crees esa basura, ¿eh?

-Todos tenemos derecho a creer en distintas clases de basura, tú crees en eso de la libertad y la protección social, y toda esa clase de basura relacionada a la bandera yankee… ¿o me equivoco?

-Es igual, para mi eres solo un chico que ha jugado demasiados videojuegos y ahora te sientes un personaje de alguno de ellos y vienes con eso de “liberar almas”, etc. y llevas esa estúpida katana sintiéndote alguien especial, ¿comprendes a lo que me refiero?

-Hmmm… ¿leiste mi carta que te envie hace unos días?- me pregunta de pronto con aire reflexivo.

-No, ¿Cuál carta?- le pregunto sin siquiera saber de que habla.

-Que lástima, de seguro lo habré olvidado…pero bueno, el preámbulo ha estado interesante, ya has hecho tus “descargos de policia rudo de treinta años”, es hora de que te vayas a la cama junto a los demás perdedores.

Reacciono tarde, Sammael se ha abalanza sobre mí atacándome con su katana, logro esquivarle apenas por centímetros mientras saco mi cuchillo, luego me arrojo sobre su garganta para cortársela, pero fallo… soy demasiado lento.

Sammael me responde con una fuerte patada en la rodilla que al parecer me fractura el hueso, caigo adolorido.

-¿Duele no es así?...- luego me ataca con su katana provocándome otra herida en el mismo lugar.- Listo, has quedado inmóvil… como conejito en la jaula de la serpiente. Antes de matarte quiero decirte que traeré tu cabeza conmigo… suelo decapitar los cadáveres sabes, y dejarlos luego en posiciones graciosas, pero contigo será diferente… te decapitaré y me llevaré tu cabeza... así serás una gran compañía…

Sin medir más consideración, desenfundo mi Arma y le doy tres tiros que le destrozan el pecho… me mira de forma aterrada, luego cae al suelo abatido al fín. Listo, allí se encuentra Sammael, muerto con su pecho lleno de plomo. Pasan unos segundos y doy tres tiros más al aire en espera de que llegue la policía local…

Mis ojos se cierran…

Quizás deba dormir…




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Despierto en un hospital, a mi lado se encuentra Chris Redfield. Me observa de forma extraña. Estoy lleno de cables y sondas, luego lentamente su tenso rostro cambia a una sonrisa. Ya más consciente hemos charlado un poco y me ha contado de cómo me encontraron, luego me ofrece un papel para que lo lea…

Empieza con algo como esto...


“Era su segundo día en Latinoamérica…

Tal parece que se aburre, no lo culpo, el tener que estar todos los días desde las 7 de la mañana en un aparente edificio abandonado a causa de un incendio, ideando planes absurdos y trampas inverosímiles para dar con mi captura no ha de ser algo muy lindo y agradable……”










FIN


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miércoles, 23 de noviembre de 2011

?

Historia basada en la idea de Adrian Salvatori de Venezuela, Gracias.























Primera parte





Era su segundo día en Latinoamérica…

Tal parece que se aburre, no lo culpo, el tener que estar todos los días desde las 7 de la mañana en un aparente edificio abandonado a causa de un incendio, ideando planes absurdos y trampas inverosímiles para dar con mi captura no ha de ser algo muy lindo y agradable. Debes admitir que fui muy astuto en esconderme en este país y en esta ciudad tan opuesta a tu tierra…

Por favor, no me subestimes, me gustan las artes… todo tipo de artes, pero más la literatura. Mientras el cine te da a conocer el punto de vista de otra persona a través de imágenes, la literatura en cambio te da la licencia de imaginar lo que quieras en base a palabras, imaginar…

A muchos no les gusta imaginar, ni siquiera ponerse a pensar, para algunos eso es terrible… y buscan cualquier cosa que los aleje de correr ese peligro, ya sea yendo al mall, o a bailar a una discoteca, etc. No soportan ese silencio… ese monstruoso y mortal silencio que se hace presente en los momentos de soledad, donde tú única compañía… eres tú. Algunos no lo toleran, yo era uno de ellos sabes, pero poco a poco aprendí a enfrentar ese monstruo… fue algo gradual, nada que hubiera sido de golpe. Sin embargo recuerdo aquella noche como si hubiese sido hace 10 minutos…

Estaba solo en casa, mis padres se encontraban dormidos (sí, aún no me encargaba de ellos cuando esto sucedió) y cosa extraña, esa noche me costaba mucho dormir… tenía calor, mucho calor… me quité la remera con la cual solía irme a dormir y también los pantalones cortos… quedé desnudo tumbado sobre mi cama, sudando como pocas veces recuerdo haber sudado en mi vida tanto.

De pronto llegó,… el silencio, aquel silencio monstruoso del cual hablaba entró a mi habitación helándome por completo la sangre. Era el todo o nada, ya no quería seguir huyendo de él ni de nadie más… ¡nunca! Así que abrí mis ojos y temblando me incorporé en la cama, desnudo y sudando a causa del insoportable calor de aquella noche de verano. Allí estaba ese silencio, esa aterradora inspiración que nos lleva a pensar, ese mudo testigo de nuestras vidas que siempre permanece agazapado junto a nosotros y jamás lo notamos, pero créeme… allí está siempre… junto a nosotros, escondido, observándonos…

Se erigió como una medusa sacada del infierno a los pies de mi cama, me observaba desde la nada misma… yo sabía que estaba allí, en oportunidades anteriores habría intentado cerrar mis ojos, dormirme, encender la luz, encender la TV, volver al Internet, etc. Hubiera hecho lo que cualquier ser humano haría en una ocasión como aquella, pero yo no, YA NO MÁS. Sabía que aquella noche yo iba a dejar de ser el mismo chico de siempre… lo sabía, y me temblaba todo el cuerpo a causa de ese conocimiento.

Finalmente aquel monstruo, aquel silencio, aquel espacio vacío situado a los pies de mi cama se hizo inmenso, enorme, apenas cabía en las cuencas de mis ojos… ¡era aterrador! Y se arrojó sobre mí… quise luchar, quitármelo de encima, pero me di cuenta de que no era necesario hacerlo… el vacío y su monstruoso silencio no ofrecía mayor resistencia a mis movimientos, sorprendido volví a sentarme en la cama… en ese instante comprendí que no tenía porque tenerle miedo… era inerte, sumiso, y su mirada… su ausencia de mirada era algo tan especial, y lo más increíble, lo mejor de todo definitivamente… era su silencio.

Le abracé y comencé a acariciar… atraje su cuerpo ausente al mío, lo empapé con mi sudor corporal. Era primera vez que experimentaba una sensación así…me sentía con el control total de la noche, de la situación… y de él, mis caricias iban subiendo de tono…. Para cuando me di cuenta ya me encontraba besando su rostro. Lo agarré con todas mis fuerzas y le hice el amor.

Así es ¡le hice el amor aquella noche!, fue mi primera vez y fue sensacional, ¿alguna vez has hecho el amor con alguno de tus monstruos?, ¿alguna vez te has enfrentado al terror más absoluto y le has hecho frente?, ¡pues claro que no!... ¡porque eres un maldito cobarde!, ¡tal como todos los demás seres cobardes que habitan este asqueroso y mugriento planeta!... ¡¡no son más que un vil pedazo de mierda que se pudre en la planta de mi zapato!!





. . .






...perdón, suelo divagar mucho últimamente…







. . .



... bien, es chistoso te estaba hablando del arte y no sé como caí en mi anécdota adolescente… jaja, veamos… ¡ah si!, soy amante de la literatura… es por ello que sé perfectamente, tal como una novela policial, tus pasos. Estás realizando tu investigación en ese edificio en el que crees que nadie puede sospechar de tu presencia y ya a esta altura debes haber averiguado mi verdadero nombre, puedo imaginar tu cara de asombro cuando descubras que soy 10 años menor que tú

Sé también que te estarás preguntando qué cosas me han motivado a realizar mis actos que a tus ojos resultan ofensivos e indignantes… espero que no saques conclusiones tan autocompadecientes, en realidad te va a sorprender, pero no me considero más víctima que… mmm.. como decirlo… un juez que sentencia a alguien con la pena de muerte. ¿Lo ves?



Muero de ganas en saber que sigue… y como va a terminar esto…




No me tengas miedo, Leon...










Próximamente segunda parte y final.



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domingo, 6 de noviembre de 2011

La lección de Stewart























Stewart jamás me cayó bien.


De hecho hasta el día de hoy… tampoco lo hace.


De hacía varios días que cada vez que se topaba conmigo no hacía más que alardear de su entrenamiento militarizado y su posición como federal de alto rango, solía verme con malos ojos ya que yo llegué a trabajar para el gobierno saltándome varios protocolos que él si tuvo que soportar, y solía vilipendiar mi trabajo y mi experiencia en Raccoon City.

-Así que otro accidente idiota del tipo “Raccoon City”, ¿eh?- comentaba Stewart mientras nos dirigíamos de forma urgente a un foco de infección ubicado en un laboratorio privado.- Los idiotas nunca faltan… ¡sobran!

Yo no hacia caso a sus indirectas, solo mantenía mi mirada fija al piso y a mis botas, mientras el vaivén de la camioneta nos empujaba de un lado a otro. Llegamos al lugar del accidente bacteriológico a eso de la medianoche, bajamos rápidamente de la camioneta y Stewart comenzó a dar órdenes… a pesar de estar al tanto de que yo estaba a cargo de la misión.

-Bien, gente… quiero nombres, hagan una lista de los funcionarios involucrados en este desastre y me la entregan.- decía en voz alta mientras los demás nos preocupábamos de ponernos las máscaras respiradoras y escafandras militares.

Cuando ya habíamos terminado de equiparnos me dirigí al grupo.

-Señores, quiero que me pongan mucha atención…- dije mientras enseñaba un pequeño aparato cilíndrico con una luz láser.- este nuevo dispositivo se llama “virus-sonda”, acercan el extremo del rayo láser a los ojos de cualquier cadáver y si la luz reflejada en su pupila es azul, quiere decir que no se encuentra infectado y es un cadáver normal. Ahora, si la luz reflejada es roja… eso nos dice que el cadáver ya ha sido infectado y en cosa de minutos es probable que se levante para atacar, por lo que no duden en asegurar su supervivencia haciendo uso de sus armas de fuego…

-Jaja, ¿alguien llamó al “capitán obvio”?- dijo de pronto Stewart en tono de burla.

-Hago el alcance porque la munición es poca y no podemos ir disparando a cada cadáver, porque adentro deben haber decenas.- dije ignorando por completo el sarcasmo de Stewart.- Entramos, echamos una mirada por si hay sobrevivientes que hayan logrado usar máscaras de gas, obtenemos las muestras de este nuevo virus y nos vamos, ¿comprendido?

En fin, entramos a concretar la misión que se nos había encomendado desde “arriba” y todo iba relativamente perfecto hasta que Stewart comenzó a abrir la boca. Sus chistes, sus mofas, sus opiniones sobre que este era un trabajo de “niñas” que los zombies son poca cosa, que él estuvo en cosas mas terribles y mucho peores, que esto era un pic-nic, etc. todo eso me lo iba diciendo a mí, todo lo decía para que yo lo escuchara… el muy maldito estaba esperando que le apuntara con mi arma o le golpeara para acusarme al tribunal federal, sin embargo, mientras examinaba con mi “virus-sonda” al cadáver de una mujer… se me ocurrió una idea.

-Bien, al parecer el laboratorio no tiene peligro de infectados, recojamos muestras de virus y larguémonos.- le dije al grupo.

-Pppfff… y pensar que hay quienes ganan un muy buen salario por hacer este tipo de cosas.- arremetió nuevamente Stewart con una indirecta.- trabajar con zombies es lo más fácil del mundo, son como perros a quienes hay que darle una buena tunda.

De pronto, y mientras continuaba con su antipático monólogo, a sus espaldas comenzaba a levantarse el cadáver de la mujer a la que yo había revisado, pero que había dejado “pasar”. Los demás oficiales se miraron intranquilos, pero yo les hice una disimulada seña para que no hicieran nada. Sin mayor aviso, el zombie se abalanzó sobre Stewart de forma salvaje, le hizo caer al suelo.

-¡¡Aghhhh!!, ¡mierdaa!, ¡ayúdenme!- gritaba Stewart a través de su mascara respiradora mientras forcejeaba en el suelo.

Hice una nueva seña a los demás para que no hicieran absolutamente nada, yo me acerqué un par de pasos a Stewart.

-Usa tu arma…- le dije.

Me hizo caso, pero el zombie apenas vio que alzaba su pistola le dio un duro golpe que la aventó lejos, luego comenzó a rasgar la escafandra militar del pobre Stew…

-¡Kennedy! ¡¿Qué haces ahí parado!?, ¡ayúdame!- me gritaba desde el suelo mientras el infectado mordía su máscara a punto de hacerla pedazos.

-¿Necesitas ayuda?, pues ¿no dijiste que los zombies no son más que unos perros?, vamos, defiéndete… - le dije de forma tranquila mientras caminaba hasta pararme justo atrás de la infectada.

-¡¡Agh!!, ¡estás loco!, ¡te voy a reportar!- continuaba gritándome desde el suelo mientras luchaba por su vida.

-A esto me tuve que enfrentar en Raccoon city, y no solo yo… sino también varias personas a algunas de las cuales estimo mucho.- comencé a decir mientras desenfundaba mi arma con toda la calma del mundo.- Entonces, ahora te veo, a ti, que nunca has salido de tu maldito escritorio allá en la casa blanca, hablando idioteces sobre cosas que nunca has vivido… y ni siquiera te puedes sacar a un zombie de encima, pues, no sé si reírme o ponerme a llorar por ti, Stew.

-¡Kennedy!, ¡haz algo maldita sea!- gritó de pronto lleno de desesperación.

-¿Porqué?, ¿Por qué este estúpido perro te va a morder?, no deberías sentir miedo, Stew. ¿O quizás si lo debas tener?… aún vas a estar vivo para cuando te haya comido por la mitad. Luego quizás desees estar muerto, pero… lo más probable es que termines como uno de ellos… babeando y oliendo feo.- le dije, y me agaché junto a él.- Quiero que mires a los ojos de quien está a punto de comerte, de este zombie,… que descifres que fue una persona normal, que alguna vez fue como tú, o como yo… así que espero que hayas aprendido la lección y tengas un poquitito más de respeto, ¿bien?

Acto seguido cogí a la mujer infectada por el cuello y la aventé hacia atrás, Stewie se paró de un salto y huyó corriendo abriéndose paso entre los demás oficiales quienes permanecían en silencio y atónitos.

Levanté mi pistola y apunté justo en medio de los ojos blancos de la mujer infectada, ella me miró con odio… dedicándome un último gran gruñido, y yo simplemente jalé el gatillo.











Esa noche dormí como un bebé, creo que hoy será igual.


LEON S. KENNEDY, 23:58 P.M.




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sábado, 29 de octubre de 2011

Una desagradable sorpresa
















Aquella noche hacía calor, lo recuerdo porque sudaba bastante… tanto que llegué a temer por mi vida si es que el traficante Jason Maggot veía en mis gotas de sudor una suerte de… “trampa”.

La verdad es que pocas veces se me dio por hacer de agente encubierto, lejos ya de lo de Raccoon City fueron contadas las veces que me ocupé haciendo este tipo de cosas. Jason Maggot era un pez gordo, un tipo duro, y desquiciado. Yo me estaba haciendo pasar por un comprador de droga y toda la charla la estaba grabando a través de un sofisticado sistema de cables que llevaba bajo mi camiseta de los Lakers. Toda esa información era oro puro para los federales. Una vez terminada nuestra conversación me retiré de su apartamento con el sentimiento de que alguien tarde o temprano me iba a disparar por la espalda, si… era como darle la espalda a una cobra.

Afortunadamente logré cruzar la puerta y salí a la calle, aflojé toda la tensión acumulada en un suspiro. Luego limpié el sudor de mi frente con la gorra que llevaba puesta y me alejé caminando de forma distraída. Al cabo de unas tres cuadras me recogió Staton Pickman, un poli de aquel distrito con el que estaba afianzando una estrecha amistad.

-¿Cómo nos fue?- me preguntó mientras arrancábamos del lugar en el automóvil.

-No sé como no estoy muerto… estoy seguro que se dio cuenta…- le dije ya más aliviado.- Estoy seguro que hoy mismo por la noche enviará matones a la dirección falsa que una vez se “me escapó a propósito” frente a sus hombres, para que me liquiden.

-Bueno, pero no vas a estar ahí, linda sorpresa para Jason, ¿no?

-Sí, me hubiese gustado ver su cara cuando se de cuenta de todo el engaño… menos mal que ya no lo volveré a ver más, con esto termina todo.

-¿Grabaste todo?, ¿dio las fechas y los nombres?- me preguntó Staton.

-Así es… todo.

Tomamos la carretera central aquella vez, para así acortar nuestro trayecto hacia el punto de encuentro con los federales, pero no contábamos con que un misterioso automóvil se unió en nuestro camino… nos estaban siguiendo. Miré por el retrovisor un par de veces y el otro automóvil venía demasiado rápido, una mano se asomó por la ventanilla derecha y comenzó a dispararnos en la solitaria y silenciosa carretera central.

-Oh, por Dios… ¡son ellos!, Jason se ha dado cuenta.- le dije a Staton mientras cargaba mi arma.

-Está perdido, el pobre hijo de perra sabe que con las pruebas de la grabación está totalmente perdido…- me contestó Staton.- Leon, afírmate.

Mi amigo aceleró a fondo, era una carrera contra el tiempo y contra la muerta. De pronto una ráfaga de metralleta llovió sobre nosotros, los mafiosos ocupaban arsenal pesado.

-Cielos,… intenta perderlos, Staton… responderé al fuego.- le dije una vez que me sacudí los pedazos de cristal roto.

-Ya era hora…- me contestó él.

Saqué mi cabeza con cuidado por la ventanilla y comencé a disparar hacia atrás, intentaba darle a las ruedas con mi pistola, pero no era para nada un blanco fácil. De pronto una de mis balas les rompió un foco, eso los hizo aflojar en velocidad.

-Bien hecho… hemos ganado varios segundos…- me dijo Staton.


Eso fue lo único que escuché antes del sorpresivo y devastador caos que sobrevino luego. Una explosión… literalmente una explosión llegó a mis oídos, no sé a que velocidad venía conduciendo Staton, pero impactamos allí en medio de la carretera con algo que de pronto se nos cruzó, el estallido de vidrios fue brutal, Staton perdió el control y finalmente volcamos junto a un árbol.

Todo se fue a negro.

Creo haber despertado a los pocos minutos después… unas voces dando órdenes llegaban a mis oídos, luego varios disparos se escuchaban a la distancia. Poco a poco fui recobrando la consciencia y la memoria, quise moverme… pero mi hombro se había hecho mierda al impactar contra el techo del automóvil, me costó un montón poder mover mi brazo derecho. Observé a Staton y se encontraba con los ojos cerrados, temí lo peor.

-Staton…. Hey… Staton… despierta… ¿estás… estás bien?- le preguntaba mientras que de fondo continuaba la balacera a lo lejos.

-¿Bien?... ¿algo así como antónimo de mal?- me contestó de pronto mientras abría los ojos.

-Genial, si puedes hacer chistes malos es porque estás bien…- le dije mientras comenzaba a pensar en como salir de debajo del automóvil, estábamos volteados y aprisionados.- Escucha, ¿te puedes mover?

-Creo que no… mi pierna izquierda se ha fracturado…duele como el carajo. ¿Qué es esa balacera?

-No lo sé, de hace un rato la vengo escuchando… seguramente ha llegado la poli y se están batiendo contra los matones de Jason que nos venían siguiendo.

De pronto, súbitamente se hizo el silencio. No hubo más balazos, ni gritos. Staton y yo intercambiamos una mirada de cierta intranquilidad.

-Espero que hayan ganado los polis…- me dijo.

Luego unos pasos parecían acercarse por la carretera, iban a un ritmo y compás un tanto extraños. El sonido de los pasos era como el que hacen los caballos al trotar en el pavimento. Ambos nos quedamos en silencio mientras los pasos se acercaban cada vez más a nosotros.

-Esto no me gusta…- me dijo Staton en voz baja.

-Ni a mí…- le contesté. Posteriormente estiré mi cuello e incliné mi cabeza hacia la derecha para poder ver a la carretera haciendo un gran esfuerzo y ahí divisé lo que hasta el día de hoy me causa escalofríos… a causa de mi posición lo único que pude ver fueron las piernas de alguien, pero en realidad no eran piernas, sino “patas”, literalmente eran patas de caballo… con sus pezuñas y todo.

-Leon, ¿qué es?

-Son dos patas… dos patas de caballo vienen hacia nosotros.

-¿Dos?, pero si los caballos tienen 4 patas.

-Entonces no es un caballo, solo dije que tiene “patas de caballo”, ve tú a saber que animal es… no puedo ver más arriba.

Ambos tuvimos la oportunidad de ver aquellas horrendas pezuñas, pues el animal comenzó a rodear el automóvil. Ni Staton ni yo hicimos ruido alguno, hasta conteníamos el aliento. De pronto un fuerte golpe a la carrocería nos sacudió por completo e hizo que se nos escapara un alarido, esto hizo que el animal continuara con sus embates contra el automóvil volcado.

-¡Oh , por Dios!... ¿qué clase de animal es este?- me preguntó Staton.- ¡Nos va a matar!

Busqué mi pistola por unos segundos, finalmente se encontraba atrapada bajo la parte posterior de mi espalda. Saqué mi mano por la ventanilla hacia fuera y di un disparo al aire. Esperaba que el animal o lo que fuera se asustara, sin embargo como respuesta obtuve unas perturbadoras carcajadas…

-¿Me golpee de forma dura en la cabeza… o realmente escuché unas carcajadas?- me preguntó Staton.

-Creo que ambos nos golpeamos fuerte en la cabeza…- atiné a responder.

Luego los embates continuaron, de forma más violenta y salvaje, un golpe nos empujó de regreso a la carretera y el automóvil dio varios giros. Me aferré al arma y comencé a buscar un blanco, era esa “cosa” o nosotros. Lo único que tenía a la vista eran sus patas… esas extrañas patas.

-¡Dispara!, ¿qué esperas?- exclamó Staton al ver que estaba fijando el blanco.

Y lo hice, dos certeros balazos impactaron de lleno en sus extremidades. Pero lejos de acabar con aquel ser, esto le hizo enfurecer un poco más.

Continué disparando y varias balas dieron en el blanco, pero el efecto era nulo. Finalmente se me acabaron las balas.

-Sin balas…- le dije a Staton.

-Demonios… y esa cosa ni siquiera se ha cansado…- me contestó.

Luego, aquella cosa saltó sobre nosotros y comenzó a destrozar la parte inferior del automóvil para encontrarnos.

-¡Está haciendo trizas la carrocería, Staton! ¿Tu arma?, ¿Dónde está?

Mi amigo comenzó a buscar por su cintura y finalmente dio con su arma de servicio, pero creo que ambos sabíamos que iba a ser totalmente inútil contra esa cosa. Esperamos en silencio hasta poder verle la cara. Sin embargo, aquello nunca sucedió… de súbito y aparentemente sin razón alguna aquella cosa se alejó de un salto hacia un costado de la carretera y luego se fue alejando dando otros grandes saltos a través de la noche. Con Staton no nos hablamos hasta varios minutos después, luego de que se nos hubiera pasado el shock y la conmoción.

-Escúchame, esa cosa ya se ha ido… saldré y pediré ayuda, conserva tu arma.- le dije a mi amigo y me dispuse a salir de debajo del automóvil.

Una vez estando fuera del vehículo retrocedí unos cuantos metros por la carretera corriendo y fue ahí donde me encontré con la desagradable sorpresa… los matones de Jason Maggot estaban todos muertos, los cuerpos tirados alrededor del automóvil daban señales de haber ofrecido una imperiosa lucha por sobrevivir haciendo uso de sus armas.

Lo extraño fue que todos los cuerpos estaban decapitados, ninguna cabeza se encontró posteriormente por los alrededores…







Aún no descarto la teoría de mi amigo Staton y lo del "golpe en la cabeza"...


LEON S. KENNEDY 01:28 A.M.



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sábado, 22 de octubre de 2011

Regreso
















CAPITULO FINAL



Acompañamos al soldado raso a una sala de aislamiento, por mi mente se asomaba la posibilidad de que Alijah shamdeh hubiese sufrido alguna transformación prematura debido al virus que portaba, sin embargo el destino nos tenía una sorpresa un poco más retorcida…

Al llegar divisé a un hombre de aspecto rudo y mirada penetrante, tenía su cabello rapado “al cero” y varias cicatrices decoraban su rostro, por un momento su expresión se me hizo familiar y de inmediato comencé a sospechar. El soldado nos detuvo justo antes de entrar en la sala de aislamiento.

-Señor, creo que es conveniente que sepa que…- el soldado hizo una pausa, al parecer algo le incomodaba.-… bueno, este sujeto apareció de la nada al interior del campo. Ningún guardia de las torres de vigilancia lo divisó venir de afuera… las cicatrices que lleva, bueno, es que le hemos dado una tunda…

-¿Le han golpeado?- preguntó Dwight.

-Sí, señor. Creíamos que era un enemigo… ya sabe, no porta identificación ni nada. Y tal como le digo apareció de pronto al interior del recinto burlando toda nuestra vigilancia.

-¿Ha dicho algo?

-Sí, pero es mejor que lo oiga de la boca de él…

Acompañé a Dwight a charlar con aquel desconocido y no exagero al decir que tuvimos que pedirle que nos repitiera su historia por 3era vez para poder asimilarlo todo. El tono y la manera de hablar empleada por aquel sujeto nos perturbaron a Dwight y a mí, pues lejos de ofrecer una verborrea neurótica nos hizo ver que tratábamos con alguien consciente de su sensatez.

-Entonces… señor, dice usted ser un viajero del tiempo…- dijo de pronto Dwight para repasar la historia.- Ha venido usted del año 2040 a nuestro presente para evitar una tragedia…

-¿En qué película he oído eso antes?- le pregunté a Dwight con un dejo de ironía.

-Pues en varias…- me contestó.

-Es difícil de creer, pero es la verdad. En unas horas más volveré a mi año de origen, ¿no les parece extraño que haya aparecido de la nada en medio de este secreto y vigilado campo de tortura?

-Sí, muy extraño.

-Bien, no es la primera vez que sucede.- nos dijo aquel sujeto.- la física cuántica en esta época crece a pasos agigantados, imagínense en un par de décadas más. Por eso les pido que sean razonables, por favor…

-A ver, a ver…- exclamó de pronto Dwight entrecerrando sus ojos.- Dices que te enviaron del año 2040 específicamente a este año y a este lugar para evitar la captura de Alijah shamdeh, ¿es así?

-Correcto.

-¿Porqué?, ¿acaso lo capturará alguien más que nosotros?

-Alijah shamdeh será llevado ante el gobierno de los EEUU por este señor…- contestó el extraño refiriéndose a mí.- ellos aislarán el virus del cuerpo de aquel hombre y lo potenciarán como una super bio-arma. Un traidor venderá muestras de la nueva infección a líderes de Sudamérica a cambio de grandes sumas de dinero, será el principio del fin.

-¿Porqué no intentan detener al supuesto traidor para que evite vender el virus a líderes de otros países?- preguntó Dwight.

-Lo hicimos, pero de igual forma el virus terminó por propagarse en el año 2037 al resto del mundo.

-¿No sería mejor asesinar a Alijah shamdeh?- le pregunté.

-También lo hicimos, pero descubrimos que el virus en su cuerpo es capaz de alimentarse de células muertas. En cosa de minutos Alijah shamdeh se transformó en un ser que ninguno de uds. desearía conocer. Créanme, la única chance es ésta, apelar a su sano juicio y contarles desde un principio la verdad, deben dejar a Alijah shamdeh en libertad y que viva su vida tranquilo, el virus se extinguirá en tan solo meses incubado en su organismo. Todos saben que él no es terrorista, fue traído solo para sacarle información sobre grupos islámicos radicales.

-Todo esto es demasiado loco…. Demasiado.- le dije a Dwight.

-Demasiado es poco…- me contestó él.- ¿Por qué no viajaron más atrás y mataron a Hitler?.. te diré que va a suceder, pasarás la noche en una celda con vigilancia extrema. Todo esto no tiene sentido.

Se llevaron a aquel sujeto a las celdas de castigo, con Carl salimos de la sala y súbitamente me hizo una seña para que le acompañara al patio exterior. Una vez afuera encendió un cigarrillo.

-Todo esto es muy raro…- me dijo de pronto.

-Dime algo nuevo, su historia es inverosímil.

-La verdad es que no lo es tanto…-me contestó exhalando el humo de su cigarrillo con cierta ansiedad.- te contaré algo, pero debes guardar silencio…

-Seguro, ¿de qué se trata?- pregunté intrigado.

-Hace poco tiempo salió a la luz el nombre de Charles E. Alden, ¿lo conoces?

-No, ¿Quién es?

-Charles E. Alden fue un sujeto que en el año 1906 inventó los primeros teléfonos celulares, los prototipos iban de la mano con el contexto tecnológico de aquellos años, su mayor defecto era la distancia, pero lo solucionó al año siguiente en el año 1907 inventando una antena de ondas similares a las que ves hoy en día. Teléfonos celulares hace mas de 100 años atrás… ¿comprendes a donde voy?

-Temo que sí…- le contesté.

-Toda esta información es verídica y está disponible por si quieres chequearla, salió en un periódico de New York en el año 1906 y hasta hace poco se ha hecho conocida. Lo que ocurrió después con Charles E. Alden fue un absoluto misterio, sin embargo expertos del gobierno tomaron el caso y han hecho una acuciosa investigación, descubrieron que Charles E. Alden fue enterrado en 1937, pero en su tumba y en los papeles de registro civil su fecha de nacimiento es… desconocida.

-Bien, pues eso da para pensar…- le dije a Dwight rascándome la cabeza.

-Escúchame, se dice que el gobierno ya ha creado una división para este tipo de casos, y que la posibilidad de que los viajes en el tiempo estén sucediendo es algo real. Nosotros en el aquí y ahora estamos siendo testigos de sus efectos, los teléfonos móviles fueron toda una revolución cuando salieron ¿y acaso alguien mencionó el nombre de esta persona dándole algún tipo de crédito o reconocimiento?, ¿Cómo es que hasta recién ahora se descubra esa noticia en periódicos antiguos?

-Dwight si querías armar una ensalada en mi cabeza ya lo has conseguido….

-Ahora, no me explico lo de este hombre que acaba de llegar, no me fío mucho en él, su aspecto me recuerda al de un loco…

-Sí, apenas lo ví me resultó medio conocido y era eso, es la locura latente, pero estarás de acuerdo conmigo que su forma de hablar no es la de un loco… una vez mi padre me dijo que los ojos de un hombre dicen mucho más que su discurso.

-Eso es cierto, y francamente es lo que más me inquieta, Leon.

Al día siguiente con Dwight fuimos a interrogar nuevamente a aquel extraño hombre, pero lejos de aclararnos más las cosas lo que hizo fue inquietarnos aún más, su lenguaje, el modo en que hablaba sobre el futuro, sobre los viajes en el tiempo sobre la teoría de universos paralelos, etc. No hizo más que endurecer nuestra actitud defensiva. Por la noche según él iba a retornar al año 2040, yo por supuesto no quería perderme la oportunidad de descubrir el engaño, así que por la tarde me dirigí solo, sin Dwight, a la celda de aquel extraño sujeto. Le dije a los guardias que se tomaran un descanso, que yo lo iba a vigilar en ese lapso, así podía hacerle toda clase de preguntas.

-¿Estás despierto, hombre del tiempo?- le pregunté mientras me sentaba en una silla junto a la puerta blindada de su celda.

-Así es.- me contestó desde el oscuro interior de la celda.

-¿Entonces nos abandonas esta noche?- pregunté.

-De hecho ya queda muy poco…

-¿Cómo va a ser?, ¿vendrán soldados a rescatarte?, me imagino que es algo así…

-No, es una suerte de teletransportación auto-programada. Hacen un mapa genético completo del organismo de quien viaja y prácticamente es “usurpado” de este universo espacio-tiempo para ser devuelto a su lugar de origen una vez completado su tiempo.

-Oh… es como cuando el microondas avisa que la comida ya está caliente.- le dije.

-Jaja, así es… lo hacen así para evitar mayores intervenciones por parte del viajero, es fácil tentarse…

-¿Tú te has sentido tentado?

-Ya lo creo…- me contestó.- Entonces, ¿dejarán ir ustedes a Alijah shamdeh?

-Por supuesto que no.

-Uhmmm, bueno ahora por ejemplo estoy tentado de decirte lo equivocado que estás.

-¿A que te refieres?- le pregunté.

-A que ya me han informado que mi misión ha sido un éxito. Ustedes dejarán ir a Alijah shamdeh sin mayor complicación…

-Jajaja, pero ¿porqué lo dices?

-…


-¿Eh?, vamos, ¿porqué crees que lo vamos a dejar ir?- volví a preguntar.

-…

-Dime, ¿qué te hace pensar que lo vamos a hacer?

-… porque los ojos de un hombre dicen mucho más que su discurso…

Oir aquella frase me congeló la sangre, un golpe de confusión impactó mi pecho y quiso salir por mi garganta en forma de alarido. Me puse de pié con prontitud y quise abrir la puerta, pero ésta se encontraba bajo llave.

-¡¡Guardiaaas!!- grité con todas mis fuerzas.-¡¡guardiaaas!!, ¡vengan a abrir la celda! ¡rápido!

Comencé a golpear y a dar patadas, pero era inútil, no podía abrir la puerta y aquel hombre no volvió a decirme nada más.

-¡No te quedes callado!, ¿¡quien eres?!, ¡¿Quién diablos eres?!- le gritaba a la oscuridad del interior de la celda a través de una estrecha ranura. Finalmente los guardias llegaron de prisa junto con Dwight, abrieron la celda y con horror descubrimos que se encontraba totalmente vacía.

Mi historia se la conté una y otra vez a mi amigo Carl Dwight, quien tras ver las cámaras de seguridad tampoco se explica cómo aquel sujeto pudo haber desaparecido de la celda, si en ningún momento ésta se abrió. Charlamos mucho con Carl y… tras los sucesos que he relatado y que ambos vivimos, tomamos la decisión de regresar a Alijah shamdeh a su país, infiltrándolo en un avión de exonerados musulmanes.

Por la noche yo no pude dormir… solo tenía muchas… preguntas…….



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Carl Dwight se encontraba de pié fumando su último cigarrillo antes de irse a dormir en el patio de aquel recinto militar, de pronto uno de los soldados se acerca.

-Señor, ¿será que su amigo no piensa irse a dormir?

-Esta noche lo dudo, soldado.- le contestó Carl arrojando el cigarrillo al suelo.- Kennedy tiene muchas preguntas, dejémoslo solo… y que reflexione junto a las estrellas.



















.....


LEON S. KENNEDY, 00:27 A.M.



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jueves, 20 de octubre de 2011

Regreso






















(Historia de dos capitulos)



Campo Flecha roja


Arizona.



Eran las 3 de la tarde y llegaba el segundo camión con prisioneros musulmanes a campo flecha roja, yo formaba parte de la escolta, veníamos viajando desde Wisconsin aquel día, así que apenas el camión se detuvo me bajé y me alejé un poco para estirar mis piernas. Uno a uno los prisioneros eran bajados a patadas del camión, tenían sus manos atadas a sus espaldas y una bolsa de genero cubría sus rostros, todos ellos estaban descalzos. Uno tropezó y cayó al suelo, intentó pararse de inmediato, pero uno de los soldados le propinó un duro golpe en la nuca con su rifle,… el prisionero no volvió a levantarse.

-Kennedy… ¿Leon Scott Kennedy?- me preguntó de pronto una voz a mis espaldas.

Me di vuelta, se trataba de Carl Dwaight, un viejo amigo con el que me tocó realizar un par de misiones hace unos años.

-Hey, Carl, cuanto tiempo… ¿Qué haces en un lugar como este?

-Llevo ya 8 meses aquí, a fin de año me enviarán a Libia con un grupo de novatos…- me contestó.- ahora, la pregunta es ¿Qué haces TU aquí?

-Me asignaron un puesto como escolta para el transporte de prisioneros…

-Una mierda de puesto…-me dijo Carl casi ofendido.

-Sí, lo mismo pienso yo,… pero es mejor que no estar haciendo nada, ¿tienen café aquí en Campo flecha roja?

Carl es un buen tipo, pero no podía contarle sobre mi verdadero propósito en Campo flecha roja… al menos no en aquel momento. 20 minutos más tarde me encontraba una cafetería enorme y vacía donde solo un par de mesas hacían el lugar un poco más acogedor.

-Como verás, las condiciones aquí son bastante precarias.- me dijo Carl mientras vertía agua caliente en un vaso de papel.

-No te preocupes, yo he dormido parado así que esto es como un hotel cinco estrellas para mí.

-Jajajaja, ¿dormiste parado?, ¿Dónde?- me preguntó ofreciéndome el vaso de café.

-En Asia, hace unos pocos meses…- le contesté sonriendo.- es una historia que prefiero no recordar.

Charlamos y caminamos un rato por el campo Flecha roja, de improviso llegamos a unos calabozos en donde varios prisioneros musulmanes permanecían allí en espera de los interrogatorios. Algunos de ellos estaban amarrados, sentados en unas sillas endebles, les habían quitado su ropa interior y se las habían puesto en sus cabezas.

-¿Llevas 8 meses viendo este tipo de cosas?- le pregunté a Carl una vez que salimos hacia el patio trasero del Campo.

-Sí, acá suelen asustar a los prisioneros con perros… los ponen lo suficientemente cerca de los pobres desgraciados para que cuenten todo lo que saben, pero una vez… uno de los perros le arrancó la cabeza a un prisionero, me tocó verlo en primera fila, viejo… es horrible.

-Bueno, Carl… supongo que puedo confiar en ti. No he venido en realidad como escolta del camión de prisioneros.

-Lo sabía.

-Estuve haciendo un par de trabajos para el FBI anteriormente, pero ahora estoy bajo la supervisión directa del gobierno…

-Lo sabía.

-¿Eh?, ¿Cómo es eso de que lo sabías?

-Eres Leon Scott Kennedy… tienes un nombre que te has ganado, es difícil que te vengan a dar un puesto como escolta jaja, ¿con quien crees que hablas?

-Está bien, pero es importante que esto no salga de aquí, ¿bien? Estoy siguiendo a un prisionero en especial, su nombre es Alijah shamdeh. Su organismo está incubando un germen realmente anómalo nunca antes visto, no sabemos como se ha contagiado…

-Wow, espera… ¿es que acaso todos nos vamos infectar?- me preguntó Carl con tono alarmante.

-No, quédate tranquilo, el tipo es solo un portador. No hay manera de que infecte a otro, de eso es lo único que estamos seguros, te digo que es un virus realmente extraño pues no sabemos como él lo ha adquirido, todo apunta a que su cuerpo lo ha desarrollado de alguna forma. Ahora bien, pueden pasar dos cosas…

-¿Qué cosas?

-Una de ellas es la razón por la que estoy aquí… hay un límite de tiempo que hemos determinado a partir de unos sondeos que se le han realizado, si al llegar a ese limite de tiempo este hombre sigue vivo y no representa mayor problema o cambio en su estado de salud, deberé llevármelo a petición del gobierno.

-¿Para?...

-¿Para qué crees tú?, es una fuente nueva de conocimiento acerca de la evolución de células y posibilidades de experimentación.

-¿Experimentación?

-Sé que la palabra se oye fea, pero no es lo que piensas…

-Ajá… ¿y cual es la otra posibilidad?- me preguntó Carl.

-La otra posibilidad es que al llegar al límite de tiempo, este hombre se transforme en una criatura… extraña, ya sabes, que sufra una mutación…

-Oh, por Dios…- exclamó Carl cubriéndose el rostro como advirtiendo una tragedia.- Leon, hubiese preferido cien veces que no confiaras en mí y no me dijeras absolutamente nada.

En ese instante nos interrumpió un soldado raso, parece que llevaba un buen rato buscando a Carl.

-Señor, lo estaba buscando.

-Dime, Svenson, ¿qué sucede?- preguntó Dwight volviéndose al soldado.

-Pues… es mejor que lo vea con sus propios ojos.





Continúa en la siguiente entrada.





Lo que viene aún ni yo he logrado asimilarlo...

LEON S. KENNEDY, 01:01 A.M.




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martes, 18 de octubre de 2011

El escuadrón S.P.A.M.


CAPITULO FINAL



El escuadrón SPAM llega a la gran fortaleza y descubren una puerta que les permite entrar fácilmente y justo adentro hay un ascensor.

-fffiiiuu...menos mal.- dice leon.

El equipo SPAM mas mario bros se meten al ascensor y suben hasta el tejado. Una vez allí salen del ascensor y se encuentran con shang tsung quien mantiene a Luigi y a Cheryl Mason como rehenes.





















-Demasiado tarde equipo SPAMtoso... ¡el mundo será mío!- dice shang tsung.

-¿Qué acaso nunca aprenden la lección?..- pregunta snake.- a las finales los malos nunca ganan.

-Muajajajaja...que inocentón eres, chico, ustedes no podrán vencerme.- dice shang tsung.

-¡Luigiiiii!- grita mario bros al ver a su primo.

-¡Mariooooo!- grita luigi lleno de felicidad.

-Asi que… ¿son conocidos eh? dice shang tsung.

-Somos hermanos- responde mario bros.

-Era... tu hermano- dice shang tsung.

En eso de los cielos un rayo cae directamente sobre Luigi bros electrocutándolo y dejándolo con los pelos parados.

-¡Luigiiiiii!... ¿como te sientes?- pregunta un angustiado mario bros.

-Ay....como si un rayo me hubiera caído del cielo....., mario...- responde un adolorido Luigi.

-Okidokis...- dice mr karate -.es hora de acabar con este sujeto...y mostrarle nuestro SUPER-SPAM-ATAQUE, ¿no es así muchachos?.

El escuadrón SPAM se prepara y se pone en posición de ataque.

Snake saca su metralleta, Leon saca su lanza-cohetes, scorpion muestra su lanza-ninja.... mr karate sólo se queda parado. Pero scorpion le da un codazo y mr karate adopta una posición de combate.

-Muajajajajaja... ¿y qué pretenden así tan ridículos?- pregunta shang tsung.

- Te enseñaremos nuestra técnica nunca antes vista...el SUPER-SPAM-ATAQUE.....¡ahora muchachos!

Scorpion arroja su lanza y se clava en shang tsung atrayéndolo hacia él. cuando ha llegado, Mr karate lo recibe con una patada NINJITSU que lo hace dar dos vueltas en el aire antes de caer. Finalmente en el suelo, snake dispara su metralleta a los pies del malvado hechicero quien comienza a bailar para que no le lleguen las balas....Y finalmente Leon le avienta un misil directo a quemarropa, shang tsung se aferra al misil y sale disparado hacia las nubes Para finalmente explotar como fuegos artificiales.

-¡Yajoooo! ... ¡bien hecho equipo SPAM! le dimos su merecido a ese shau fan....- dice snake.

-… era shang tsung.- lo corrige scorpion.

-Pues eso...hemos salvado al mundo una vez mas!

-Creo que es la primera vez... (y por lo que creo será la última)…- dice leon con voz baja.

Los rehenes son liberados y al lugar llega ni más ni menos que Harry Mason para abrazar a la pequeña Cheryl.

-¡Señor Mason!...no entiendo, ¿como supo donde....?- se pregunta leon.

-No hagas preguntas bobas, Leon,… esto es un fan-fic, y ya ves que nada tiene sentido.- le dice scorpion cerrándole un ojo.

-¡Hey miren acá abajo!... son los habitantes de PAC-MANLANDIA!... y nos están cantando...- dice snake.

El equipo SPAM mas mario, luigi, harry mason y su hija se asoman a la orilla del tejado de la fortaleza y pueden ver a tuna gran multitud de fantasmitas de PAC-MANLANDIA liberados cantando y dedicándoles poemas épicos al valiente y heroico grupo de héroes. Luego una gran ovación se escucha donde todos los fantasmitas aplauden y luego hacen "la ola" en honor al equipo SPAM.

-Wow... realmente ya somos populares...- dice un emocionado leon.-... ¡snake, abrázame!

-¡No molestes!- contesta snake.

-Bueno, señor Mason... finalmente descubrimos que Mario BROS. es inocentón en todo ésto, pues su primo Luigi BROS. aquí presente fue secuestrado para que éste secuestrara a su hija como parte de un plan para que los dos fueran secuestrados y así hacer creer que Mario bros era el secuestrdor... mmmm ¡ya me enredé!....¡la cosa es que ya le trajimos a su hija!- dice mr karate con una sonrisa.

-Muchas gracias, en verdad... no sé como pagarles.- dice Harry Mason agradecido.

-Pues con dinero, ¿no?...- responde leon, a la vez que Scorpion lo hace callar con un codazo.

-Lo entendemos, señor Mason... está usted muy emocionado..- dice scorpion.

Leon todo adolorido se acerca a mr karate.

-Oye, mr karate ¿que vas a hacer con tu parte del dinero?

-Pues hacer realidad mi gran sueño...construir un DOJO para que mis alumnos entrenen artes marciales.- responde mr karate.

-¡hey!... ¿habrá segunda parte?.- pregunta de repente scorpion.

Pero no hay respuesta todos se excusan con que necesitan vacaciones y que tienen mucho que hacer, en fin un Nuevo equipo de héroes ha nacido y donde quiera que la maldad intente imponer sus cochinas reglas...


¡EL ESCUADRON S.P.A.M. IRA EN VUESTRA AYUDA!
















FIN


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jueves, 13 de octubre de 2011

El escuadrón S.P.A.M.





















Penúltimo capitulo


El equipo Spam y su acompañante mario bros atraviesan el portal y llegan a una ciudad extraña donde todo es parte de un enorme laberinto... los ciudadanos no son mas que fantasmas de distintos colores y en medio de aquella ciudad una enorme torre color amarillo se erige sobre todo el lugar.

-¡Wow!...hemos llegado a PAC-MANLANDIA...-dice Leon.

-Si y apostaría mi lanza a que la hija de harry mason junto con el hermano de mario bros están en esa fortaleza amarilla.- agrega scorpion.

El escuadrón SPAM se detiene en la parte de atrás de la enorme fortaleza y bajan del SPAM-móvil. Snake despierta a mr karate.

-¡hey!. mr karate... despierta!.

-¿Mmmmm?... mami... hoy no quiero ir a la escuela, ¿eh?..¿qué?..¿que pasó?- pregunta mr karate refregándose los ojos.

-Llegamos a PAC-MANLANDIA...vamos a meternos a la fortaleza donde está esa bola amarilla.- responde snake.

-¿Y el gangster?... ¿que pasó con eso?- pregunta mr karate.

-Una larga historia, mejor ni te digo, viejo... ¡vamos!.

Sin una entrada en la parte de abajo el equipo SPAM decide subir escalando por los muros hasta encontrar un acceso a la torre.

-Esto será pan comido.- dice snake.

-¡Eso lo dirás tú!... ¿pero y nosotros que?... ¿no ves que me puedo romper una uñita?-Dice leon.

Scorpion arroja su lanza hasta una ventana… la mas alta de la torre y ésta queda incrustada unos centímetros mas abajo. Todos comienzan a escalar.

-Mamma mmmiaaaaaa!!... deberia haber seguido con la dietinni...- dice un cansado mario bros.

-¡Aghh..., esto me parte los hombros! y pensar que Batman hace esto todos los días.- dice leon.


















-¡Apúrate, leon!... o si no nos caeremos y no habrá siguiente capitulo.- dice snake.

-... o segunda parte... ¿quien sabe?- dice scorpion.

Finalmente el equipo SPAM llega a la enorme ventana luego de estar media hora escalando y escalando, se meten adentro y se recuestan en el suelo muertos de cansancio.

-¡aaaahhhh!......al fin llegamos- dice leon tirado en el suelo.

-Si, ¿alguien me trae un vaso de agua?- pregunta scorpion.

-Chicos… creo que no estamos solos.- dice snake.

Los demás se ponen de pie y frente a ellos se encuentran ni más ni menos que PAC MAN, SHANG TSUNG… y dos pacmancitos guardianes.

-¿Y estos?... ¿son acaso mi merienda de las tres y cuarto?- le pregunta PAC-MAN a Shang tsung.

-No, señor pac-man... son unos intrusos hostiles a los que hay que eliminar.

-¿¿¿¿Túuu????...¿que diablos haces metido aquí?- le pregunta scorpion a shang tsung tras reconocerlo.

-Buscando una oportunidad para dominar la tierra... ¿tu que crees?- le responde shang tsung.

-oye, scorpion… ¿quien es el fu manchú?- pregunta leon.

-Es SHANG TSUNG… un malvado brujo que solo quiere apoderarse del mundo, y estoy seguro que está atrás de todo esto.- responde scorpion.

-¡Bah!... ¡no me vengan con brujos a mí y esas tonterías!- dice snake.-... que nos digan donde esta la hija del señor menso...

-Es MASON...- lo corrige mr karate.

-Pues eso...y que también nos digan donde esta el hermano del mariano este...

-...es MARIO!- le corrige mario bros.

-Da lo mismo... ¿me oyeron?... ¡tú Pacman y tú shang tsung, será mejor que cooperen o se las verán con el equipo SPAM! - amenaza snake.

Pacman mira a shang tsung.

-¿Ya me los puedo comer?- pregunta pac-man.

-Aún no, señor pac-man… dejemos que sus guardias se encarguen de esta chusma....¡muchachos, mátenlos!.

Los dos pacmancitos se acercan al escuadrón SPAM con sus espadas, pero Leon saca un lanza granadas y dispara reventando a los dos guardias dejando la habitación llena de manchas amarillas en las paredes.

-seeeeeeeh... nunca salgo de casa sin esta belleza- dice leon dándole un beso a su lanza cohetes.

En ese instante PAC-MAN se levanta del trono en el que estaba sentado y abre su gran bocaza dando un feroz rugido en señal de ira.

-¡glup!......creo que hicimos enojar al gordo.- dice mr karate.

El malvado Pac-man, hinchado como pelota gigante comienza a rugir malignamente.

-oh-oh… se está inflando- dice scorpion.

-tengo mello....-dice leon.

Pac-man avanza hacia el equipo SPAM acorralándolos contra la ventana por la cual entraron, dejándolos así sin escapatoria.

-¡Nos va a comer!- alerta snake.

-¡Saltemos rápido!-ordena mr karate.

Y el escuadrón SPAM mas mario bros saltan por la ventana al vacío justo antes de que pac-man los devorara. Scorpion tira su lanza hacia arriba mientras cae y esta se engancha, así que todos se agarran el cuerpo de scorpion para aterrizar sin problemas.

-fffffiu!... ¡estuvo cerca!- dice snake.

-oh, oh… creo que el gordito la agarró con nosotros...-dice mr karate mirando hacia arriba.

Desde la ventana Pac-man se apresta para saltar. Finalmente se tira al vacío y cae parado frente al equipo SPAM.

-¡¡GRRRRROOOOOUUURRR!!...¡¡me los voy a comer a todos ustedes... incluyendo a ese bigotón italiano que habla portugués! jajajaja.-dice el malvado Pac-man.

-io parlo italiano!-dice mario bros.

-Pues te sale como portugués… MUAJAJAJAJAJAJA...,me los comeré a todos ustedes ahora mismo jajajajaja - ríe el siniestro pac-man.

-Emmmm... ¿no podríamos jugarlo al póker? – pregunta Leon sosteniendo un naipe.

Pero pac-man ruge y comienza a perseguir al equipo SPAM por los estrechos espacios de la ciudad laberinto.

-¡ayayayay!... ¡apúrate que se nos viene encima!. - le dice snake a leon que va delante de él.

Mientras tanto en las alturas de la fortaleza, mas bien sobre el tejado se encuentra shang tsung con dos prisioneros amarrados en dos grandes estacas… ni mas ni menos que Cheryl mason y Luigi bros. Shang tsung observa cómo PACMAN persigue al equipo SPAM por los laberintos de la ciudad.

-Muajaja... esa bola amarilla se encargará de esos zopencos mientras yo me adueño del mundo. - ríe shang tsung.

-¡Eres un maniático! ¿porque nos necesitas a nosotros?- pregunta Luigi bros.

-Mmmmm no lo sé, pero en el "manual de como apoderarse del mundo" siempre sale que hay que sacrificar y matar gente. muajajajajajaja... hay veces en que me asusto de mi mismo..- dice shang tsung.

Mientras el escuadrón SPAM corre y corre huyendo de PACMAN... hasta que finalmente llegan a un callejón sin salida.

-oh oh....no hay salida..-dice mr karate.

Al lugar llega el malvado pac-man quien ve al equipo SPAM como su cena, mientras un montón de asustados fantasmitas (habitantes de PAC-MANLANDIA) se acercan para ver que está sucediendo.

-Ahora si les tocó el 8, equipo SPAM muajajajajaja… me los comeré a todos juntos muajajaja- dice Pac-man.

-Bueno... fue un gusto haber estado en este equipo con ustedes.....-dice leon.

-Lo mismo digo... ni siquiera nos alcanzó para otro capitulo.- responde un desconsolado snake.

-Muajajajajaja... ¡eso es! despídanse porque aquí yo soy el rey...muajajajajaja esta ciudad es mía y hago lo que YO quiero muajajajaja- dice pac-man.

En eso mr karate observa a los fantasmitas asustados que hay alrededor (que son bastantes) y se le ocurre una idea.

-¡hey hey hey! ¡paren esto!... ¿acaso van a dejar que este gordo glotón haga lo que quiera con ustedes?....¿hace cuanto tiempo que no son libres?, ¿no se dan cuenta que él es un tirano?- le pregunta mr karate a los fantasmitas.

-¡Pues yo aquí soy la ley!...¡Yo soy el que manda y todos deben hacer caso a lo que yo diga!- dice Pac-man.

-¿ah, sí?.. ¿quien lo dice?....¡escúchenme fantasmitas!, ustedes son más... no dejen que esta bola mandona los siga atormentando. Yo he visto este juego miles y miles de veces y les aseguro que son ustedes los que corretean a PAC-MAN y no al revés...¡es hora de que sean libres!....¡¡venzan sus temores de una vez por todas y enfrenten a este tirano!!- dice un inspirado mr karate.

-¡Tiene razon, muchachos!- dice un fantasmita.- ¡es hora de vengarnos!...¡abajo con esta bola amarilla!

Y en ese momento una multitud de fantasmitas comienzan a perseguir a Pac-man quien huye por los laberintos de la ciudad llamando a su mamá.

-¡wow! bonito discurso... por un momento me había sentido como plato de fondo- dice snake.

- Y yo por un momento crei que no veria mas mi telenovela de las ocho y quince..- dice leon.

-¡Oigan! miren hacia arrribaaaa es ese brujo con Luigi y la niñaa- dice mario bros.

-Tiene razón, y parece que está por apoderarse del mundo- dice scorpion.

-¿y como lo sabes?- lepregunta mr karate.

-Bueno...en "el manual de como apoderarse del mundo" sale que hay que sacrificar y matar gente en un día de truenos y relámpagos.- responde scorpion

En eso un relámpago cruza el cielo con un ensordecedor trueno.

-oh oh... ¡vamos, hay que rescatar a la niña y a Luigi!- ordena mr karate.





Próximamente CAPITULO FINAL.



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sábado, 8 de octubre de 2011

El escuadrón S.P.A.M.

Capitulo 5



El equipo SPAM está en el bar esperando a que mr. Karate regrese, sin embargo los minutos siguen corriendo.

-¿Qué le habrá pasado... porque se demorará tanto?- pregunta scorpion.

-Mmmm... quizás no sabe donde está WOODLAND y se extravió- dice
leon.

-¡Pues, yo iré a buscarlo!... espérenme aquí! - dice snake.

snake se levanta de la mesa, se aprieta el cinturón y sale del bar en busca de su amigo. Solo quedan los otros dos mas mario bros y el gangster.

-¿Porque tardará tanto ese mr karate?- pregunta el gangster.

-Quizás se detuvo a ver un ofertón de peluches… es que es fanático de esos..- dice leon.- Pero no supera mi colección u.u

-Mmmm ¿y cual es el interés por ir a PAC-MANLANDIA?

-Estamos resolviendo un caso de secuestro...y todo nos lleva a que ese tal PAC-MAN está tras todo esto.- responde scorpion.

De pronto Snake regresa desesperado al bar.

-¡Oigan!... ¡vengan a ver!... ¡mr karate se ha vuelto loco!- dice snake.

Todos salen a la calle y ven a mr karate bailando y cantando arriba de un grifo.

-¡Soy Dora La exploradora y me gusta ir a explorar!- canta mr karate.

-¿Pero qué le pasa?..- pregunta leon.

-Creo que se volvió loco.- dice snake.

-Naahh... lo cue pasa es moito simpleeee..- dice de pronto mario bros.-...creo que ha consumido una sustancia media rara..., eso es todo...

-¡Zorro no te lo lleves!!..- grita mr karate-¡vamos, repitan conmigo!, ¡zorro no te lo lleves!

-¿Que ese enano ha consumido sustancias raras?... ¿y que hay de mi dinero?..-pregunta el gángster furioso.

-¡Glup!...creo que se lo han robado… jejeje- dice scorpion.

-¿Que se lo han robado?, ¡ese tarado se lo gastó todo en esas pastillas alucinógenas!....¡¡quiero mi dinero de vuelta ahora mismooo!!!!-gruñe el gangster sacando una ametralladora.


















-Esteee... ya oiste, snake, el señor quiere su dinero de vuelta... ¿cuanto traes en los bolsillos?- dice scorpion.

-Solo traigo un chicle..., tranquilizantes para los perritos, una sopa de gallina por si me da catarro, y diazepam.- dice snake.

-Yo traigo un espejo para peinarme y mi crema para el acné - dice Leon.

-Y yo traigo mi postal de vacaciones en el netherrealm y una foto con mi amigo Suby....-agrega scorpion tragando saliva.

-¡¡¡Son unos idiotas!!! Entonces los liquidaré!!!- dice el gangster disparando en todas direcciones.

Leon, scorpion, mario bros y snake huyen del lugar llevandose en brazos a mr karate, mientras el gangster continúa disparando con su ametralladora.

-¡¡¡Waaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! corran! – grita Leon.

Tras huir por unas cuantas cuadras los chicos se encuentran ni más ni menos con el SPAM-móvil abandonado.

-¡hurraaaa!!!...aqui está el Spam-móvil!-dice snake

-Uf, al menos una buena… por todas las malas que llevamos...-dice leon.

-¿Pero como le haremos ahora para ir a PAC-MANLANDIA?-pregunta scorpion.

-¡¡oigaaaan!! ¿quieren oír un chiste corto?...”había unA VEZ-TRUZ”....- dice mr karate.

-Ay...mas vale se le pase el efecto luego… o estaremos escuchando todo su repertorio de chistes malos- dice leon.

-¡Ya está!... le daré su peluche y su mamadera a ver si se duerme o algo así...-dice scorpion.

Le pasan a mr.karate su oso de peluche y su mamila … entonces se queda calladito y comienza a dormirse.














-jejeje... ¿quien lo diría?... es igual que un bebé- dice leon.

En eso.... un chico rubio, vestido de forma estrafalaria y extravagante se aparece frente a ellos.



















-Ejem!...hola, equipo SPAM.-dice el muchacho.

-uuuhhh ¿quien eres?... ¿como sabes nuestro nombre?... ¿ya somos famosos?-pregunta leon.

-Soy Tidus,... y lo sé todo.

El escuadrón SPAM Y Mario BROS se miran entre sí con cara de pregunta..

-Tidus... ya saben... el galán de los RPG... playstation 2... final fantasy, peleas por turno... ¿eso les dice algo?.

-Mmmm ¿no eras tú el que ayudaba a cambiar llantas en el gran turismo?- pregunta snake.

-Mmmffff… olvidenlo... los vengo a ayudar, sé que quieren ir a PAC-MANLANDIA, así que los ayudaré… deben ir derecho por esta calle y doblar en dirección al túnel, luego una vuelta a la derecha, luego otra vuelta a la derecha.....y luego otra vuelta a la derecha… y allí los estará esperando un portal que los llevará a PAC-MANLANDIA.

-¡Wow! muchas gracias, Tifus.., digo Tidus... te debemos una adioooooos!-dice scorpion subiéndose al SPAM-móvil junto con los demás.

Luego que el equipo SPAM se marchó de lugar, el chico que se hacia llamar Tidus se transforma en su verdadera apariencia............




















... el hechicero SHANG TSUNG.


Mientras en el SPAM-móvil los chicos iban muy contentos hasta que snake hace una pregunta.

-Eeemmm... oigan... no es por ser desconfiado ni nada de eso, pero ¿porque ese niño con esa chaqueta de tan mal gusto nos vino a ofrecer ayuda?... ¡y como supo quienes somos?

-¡pues porque somos muy famosos, por eso!...todo el mundo nos conoce y esta pendiente de nosotros u.u - dice leon.

-.¿A veces no tienen la sensación de que alguien nos esta observando?... ¿que nos mira constantemente?-pregunta scorpion.

-¿Como si nos estuvieran siguiendo?- pregunta snake.

-... o leyendo!...- dice leon tragando saliva.






Ya se viene el capitulo 6


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