lunes, 26 de septiembre de 2011

El escuadrón S.P.A.M.

Capitulo 2





Mr.karate se para de su silla y se acerca a harry mason.

-No se preocupe, sr Mason,... le aseguro que encontraremos a su hija antes de que Silent Hill se convierta en pueblo fantasma. En nuestros expedientes tenemos a un sospechoso muy parecido al que describe su hija. Su nombre es Bros,... mario bros.- dice mr.karate.


-Oh, ya veo, pero... ¿cuanto me costara todo esto?- pregunta harry mason rascándose la barbilla.


snake, scorpion, mr.karate y leon se reúnen en circulo dándole la espalda a harry mason.















-¡Oigan!, esta es nuestra oportunidad de pagar nuestras deudas... ¡este es el mejor caso que ha tenido nuestra agencia.- dice leon kennedy.

-pues es el único caso que hemos tenido...- responde scorpion.

-Yo digo que le cobremos caro, pues es muy probable que hayan muertos en esta misión...- dice snake cargando su rifle.

-¿1000 dólares?, ¿estará bien?- pregunta mr.karate.

-Bájate un poco a 990 dólares..., dale un respiro al pobre señor... ha perdido a su hija- dice scorpion.

-Muy bien que sean 990 dólares… así van 200 para cada uno y 150 mas para ir a Disneylandia. - afirma mr.karate.


Los cuatro acceden y luego se dirigen a Harry Mason.

-Sr. mason… ¿qué quiere que le diga?, es usted uno de los hombres más afortunados del planeta, ha venido en dia Domingo y está dentro de nuestra super oferta de 60 % de descuento por casos de secuestro…y además le regalamos una lonchera con nuestras caritas en la tapa. Le cobraremos nada mas ni nada menos que 990 miserables, ínfimos, y microscópicos dólares.- dice mr. karate.

-Esta bien, lo que sea por que encuentren a mi hija..- dice hary mason.


Los cuatro agentes sonrien.


-¡Muy bien, chicos!... ya oyeron al señor harry.....¡a encontrar esa niña!


Luego de un instante, nuestros cuatro héroes van por la carretera arriba de su SPAM-móvil a toda velocidad. Mr. karate conduce, mientras los otros tres examinan un mapa que los puede llevar a Marioland.

-¿porque harán las líneas de los mapas tan chiquitos?- pregunta leon kennedy.

- A ver, según esto... marioland queda justo tras las montañas de emmm... ¿como se llama esta ciudad?... ah, si… Raccoon city.- dice snake.

Leon traga saliva.
















-¡glup!,chicos..¿no hay manera de evitar pasar por ahí y tomar otro camino a marioland?- pregunta leon.

-¿Porqué?... ¿que pasa en raccoon city?- le pregunta scorpion.

-eem... no, nada grave... es solo que le quede debiendo dinero a algunos amigos ahí, y no me gustaría topármelos-dice Leon sudando.

En ese momento llegan a un punto de la carretera donde se divide en dos caminos, a la izquierda hay un desvío a la ciudad de los conejitos felices, y a la derecha el camino a Raccoon city.

-¿por donde?... ¡díganme!- pregunta mr.karate.

-¡IIIIIZQUIEEEERDAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!! -grita leon .


... pero mr.karate dobla a la derecha..


-¿pero que has hechoo?????... ¡te dije izquierda!- dice leon.

- Y bueno, perdón, es que nunca me aprendí eso de derecha e izquierda. Ese día debí haber faltado a la escuela, pero no importa… aprovechemos de conocer esta ciudad.- dice mr.karate.

El SPAM-móvil se mueve lento por las calles de la solitaria ciudad… hay un silencio tenebroso y todo el paisaje es desolador con calles vacías, automóviles volteados… y un desorden caótico.










-Vaya… ¿donde se habrán ido todos?... ¿será la hora de la siesta?- pregunta scorpion.

En eso un hombre de aspecto cadavérico, con piel podrida y que gruñe se acerca con paso torpe hacia e SPAM-móvil.

-Ahí viene un aldeano… le preguntaré.- dice mr.karate-¡buen día, camarada! ¿nos podría decir cual es el camino mas corto para llegar a marioland?

El zombie abre la boca, pero un pedazo de lengua se le cae al suelo.

-Wow, ¿se encuentra usted bien? Luce un poco enfermo...

En eso una horda de hambrientos zombis aparecen de una esquina y se abalanzan todos contra el furgón SPAM-móvil.

-¡¡WAAAA!! huyamos de aqui!!!- grita scorpion.

Mr. Karate hunde su pie en el acelerador y felizmente logran huir.

-¿Pero quienes eran esos enfermos?- pregunta snake.- Por el mal aliento creo que eran tus parientes, ¿no, Leon??

-Muy gracioso. Les dije que no nos viniéramos por aquí...-contesta Kennedy.-… son zombis...ya saben, muertos que caminan, George Romero, Michael Jackson, etc.

-Pues para la otra avisa… ¿vieron como me miraba uno de ellos, en especial el mas gordito?, por un instante me sentí como plato de fondo.- se queja mr. karate.



Finalmente snake, mr.karate , scorpion y leon logran adentrarse en las montañas de raccoon city y toman el camino directo a... marioland.


Ya se viene el capitulo 3


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domingo, 25 de septiembre de 2011

El escuadrón S.P.A.M.

Ciudad mapache presenta a:


















El escuadrón S.P.A.M.


Capitulo 1





Es una calurosa tarde en la ciudad Mapache...y en la agencia de Servicio Paranormal y Armamentista Mundial (S.P.A.M.), Mr. karate saca cuentas en el escritorio, a su lado hay una caja de cartón en el suelo, de pronto la caja de cartón comienza a moverse.

-Snake,¿que diablos haces ahi metido?..¡ya llevas dos horas debajo de esa caja!- dice Mr.karate un tanto fastidiado.

-¡shhhhht!...¡se supone que no debes saber que estoy aquí!.. ¿entiendes?..estoy escondido…- dice snake asomándose por debajo de la caja.


-Mmmm... tanta guerra como que te afectó un poco ¿no crees?...- dice Mr. karate.


En ese instante entra a la oficina Leon S. kennedy llevando unas bolsas de supermercado entre sus brazos














-¡Hola, genteee! Ya llegó por quien lloraban, ¡he traído los víveres!- dice Leon kennedy.-...¿ha llamado alguien a nuestra agencia?,¿alguna persona desaparecida?...¿una invasión alienígena?... ¿algún misterio sin resolver?.....¿un gatito misifús que bajar de un árbol?....

-La única que ha llamado hoy fue mi mamá...¡si esto sigue as¡ nuestra agencia se ira a la quiebra!- dice Mr.karate.

-Mmmm ¿y los inútiles de snake y scorpion?- pregunta Leon.

-Scorpion fue a renegociar la cuenta de la lúz…y snake está bajo esa caja de carton.- responde mr.karate.


De pronto Snake sale de un salto de debajo de la caja de cartón.
















-¡¡ajajaaaaaaaaa!!...¿ves que si funciona?... el idiota de Leon no se dio cuenta que yo estaba escondido ahi dentro..- dice snake con aire triunfante,

-¿Que no me di cuenta?... ese tonto truco de la caja es mas viejo que mr.karate... sin ofender eh?.

-¡Estás loco este truco de la caja no es tan viejo!-responde Snake.

-Oigan, par de tórtolos... no me metan en sus idioteces..- aclara mr.karate.

-Pues este tarado es el que comienza..-dice snake-.Leon, no eres mas que un híbrido malhecho entre flogger y emo.

-¿¿Quéee???...¿ah, si??...pues si yo soy eso… entonces tú eres un… un… un...

-¿Un qué a ver?

-¡¡¡¡¡Cochicacooooo!!!

-¿Eh?, ¿y qué se supone que es eso?... ¡entonces tú también lo eres!

-¡Ya bastaa!...- exclama finalmente mr.karate levantándose de la silla-...¡los dos son cochicacos! ¿Que no se dan cuenta que la agencia está apunto de quebrar?... ¡si no llega un buen caso de aqui al fin de mes… pues ya podríamos ir buscando trabajo... ya sea en alguna de esas recopilaciones que hacen de los videojuegos de los ochenta…

Snake y Leon kennedy tragan saliva. En eso Scorpion entra a la oficina corriendo.

-¡adivinen qué!..- dice scorpion.

-¿qué?.- pregunta mr.karate.

- ¬¬ Mmmmmffff....hagan un esfuerzo..., adivinen.- insiste scorpion.

-Ya sé... ¿ahora harán el musical de Mortal Kombat?- Pregunta Leon kennedy.

-¡No!, ¡algo mejor que eso!... ¡traigo un cliente!- dice scorpion.

-¡Pues, hazlo pasar!!!- grita mr,.karate mientras los demás se peinan y se sientan ordenaditos en unas sillas plásticas.

Scorpion hace pasar a un tipo que viste una chaqueta cafe y jeans azules...hecha un ojo a la oficina y retrocede un par de pasos medio arrepentido.

-Creo...creo que mejor buscare otro lugar...- comenta aquel sujeto.

-¡Nooooo! ¡no se vaya señor!...,por favor tome asiento y cuéntenos su problema!- dice mr karate agarrándole por el brazo.

-Bueno,..mi nombre es Harry mason… y busco a mi pequeña hija...la perdí en Silent hill… y ya no se donde pueda estar.

-mmmm... ¿como es su hija, señor menso..,digo, Mason?- pregunta Leon kennedy

-Es una niña pequeña, de unos 7 años… ojos café, pelo negro...,estoy tan angustiado.- dice harry mason.

-No se preocupe, Harry mason… encontrar personas desaparecidas es nuestra especialidad… aún recuerdo cuando salté del paracaidas en Vietnam... vaya situación, estábamos solo yo y el cadáver de Jhonny que había muerto de hacía un mes atrás... .- comienza a contar Snake de forma enajenada.












-Oye,"rambo"....creo que al señor no le interesa escuchar esa estúpida historia..- dice scorpion.

-Oh, perdon, continúe.- dice snake.

-Gracias, la cosa es que una de las ultimas cosas que me dijo mi hija fue que le andaba merodeando un tipo muy raro......

-¿Raro?... ¿raro como los protagonistas de Final Fantasy o no tan raro?...- pregunta mr.karate.

-Noo, no me refiero a eso, no lo sé... me lo describió como un malvado señor... de gorra roja... con bigotes espeluznantes y un traje rojo... que asustaba mucho....- responde harry mason.

-¿Santa claus?- pregunta leon kennedy.

-No... creo que ya se a quien se refiere... tenga usted tranquilidad y confianza señor “Manson”, encontraremos a su hija y al malvado señor de rojo y bigotes que la secuestró.


-¿pero quien pudo haber sido?..- se pregunta leon kennedy.


Nos vemos en el proximo capitulo de esta aventura del equipo SPAM, con invitados de lujo...mmmm ¿quien será ese malvado señor de rojo y con bigotes?...


















Próximamente capitulo 2



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martes, 20 de septiembre de 2011

Aniversario: amargura





















Cuales terroristas nos infiltramos en Capcell.



Aquella noche me di cuenta de que ya estaba viejo… solo a un viejo como yo se le podía ocurrir lo de los pasamontañas, en fin, todo por un ideal… por una visión, por un maldito pedazo de libertad. El mundo andaba loco por esos días, y ahora francamente… todo es igual para mí.

Al entrar en Capcell nos fue fácil ubicar a Michael Kheops, su director. Irrumpimos en su oficina y casi se orinó en los pantalones al vernos a Sherry, Ark y a mí vestidos completamente de negro y cada uno con un pasamontañas en la cabeza, sin embargo permaneció sentado tras su escritorio con sus ojos impávidos.

-Michael Kheops, se acabó…- dijo Ark acercándose a su escritorio.

-¿Eh?,… ¿qué es esto?... ¿un asalto?- preguntó Michael confundido.

-Firmará una carta en donde renunciará a su cargo por prácticas ilegales y genocidas como director de Capcell.- Ark depositó la carta ya escrita sobre el escritorio de Michael quien poco a poco comenzaba a darse cuenta de qué sucedía.

-Es imposible… yo, yo solo soy un empleado más, ser director no significa que sea dueño de todo esto…

Cogí su mano izquierda y se la clavé al escritorio con un lápiz, gritó como niña.

-Grite cuanto quiera… hemos reducido a los guardias.- Le dije.- Por cierto, su respuesta me recuerda a la de los Nazis, cuando perdieron la guerra y llegó la hora de rendir cuentas, lo que más se escuchaba en Alemania era “yo solo cumplía órdenes”, “mis superiores estaban a cargo de todo”. Bien, como esa respuesta ya la conozco y no es la que quiero oír… iré cortando sus dedos uno a uno hasta llegar a lo que quiero escuchar… ¿tenemos un trato?

Sherry y Ark me miraron un poco asustados, nunca habían visto esa faceta mía… y para ser justos, yo tampoco. Michael Kheops tragó saliva y firmó el documento traído por Ark, luego se echó para atrás en su silla.

-Ahí está su estúpida declaración… ¿acaso creen que servirá de algo cuando se sepa la verdad? Jaja, son unos idiotas…

-Sí, pero unos idiotas con pasamontañas.- contestó Ark guardando el documento firmado.- Ahora nos acompañará a dar un paseo, llévenos a la planta donde incuban los virus.

Capcell se encontraba con bastante poco personal y el reducido contingente de seguridad nos propició una oportunidad única esa noche. Allí teníamos a Michael Kheops llevándonos por unos enormes pasillos hasta la planta de incubación. Finalmente llegamos a un enorme salón blanco en cuyo centro se encontraba un muro de acrílico que nos permitía ver la puerta de seguridad que había al otro lado, y tras ella, otro cerrojo de vidrio esterilizado.

-Bien, Michael. Aquí es donde desarrollan sus porquerías, abra las puertas, nos llevaremos todo.- le ordenó Ark.

De pronto una alarma comenzó a sonar al interior de Capcell, alerta de evacuación, eso nos desorientó a todos… menos a Michael quien comenzó a sonreír, luego esa sonrisa fue derivando en carcajadas.

-¿Qué es tan gracioso, pedazo de idiota?- le pregunté mientras le apuntaba con mi arma. Sherry y Ark mientras tanto intentaban oír el mensaje de la alerta.

-Jejeje… no es una alerta de intrusos en el edificio…- me contestó feliz de la vida.

-¡Silencio! Es una alerta de evacuación.- dijo de pronto Ark poniendo atención a la voz del altoparlante.

-Jajaja no hay isla asiática como conejillo de indias, jajaja… todo es mentira.- comenzó a decir Michael.

-Cierra la boca.- le dije.

-Es esta ciudad jajaja, es aquí donde el virus se ha de propagar jajaja.- dijo entre unas extrañas carcajadas. Se me heló la sangre, no podía estar hablando en serio.- Así es, todo ha sido en vano… Capcell los ha estado vigilando desde un comienzo, sobre todo a ti Leon… jajaja ¡al fin te van a agarrar, Leon!

-¡¡Cállateeee!!- grité y le di un puñetazo en el rostro que lo aventó hacia el acrílico que solo se trizó. No podía creerlo, ¿Cómo sabía mi nombre?, ¿Qué estaba ocurriendo?

-¿Y sabes que es lo mejor de todo?, el virus se acaba de fugar por “accidente” jejeje… y mañana todos los noticieros y periódicos dirán que tú y tus amigos fueron los culpables jajaja… estás en el lugar correcto y el momento preciso jajajaja.

-….debemos irnos… ¡ahora!- gritó Sherry.

-Te atraparon, Leon… jajajaja, ¡al fín te atraparon!- me volvió a decir aquel sujeto, pero fue lo último que dijo antes de que mi bala le cerrara la boca, su cuerpo cayó al suelo con violencia.

Nos pusimos las mascarillas que habíamos llevado para manipular la planta de virus y huimos de Capcell, una vez afuera nos topamos con el primer obstáculo, el mismo maldito y eterno obstáculo de siempre. Se trataba de uno de los guardias de seguridad de Capcell, caminaba de forma lenta y torpe…

-Es es… un infectado…- balbuceó Sherry.

-Oh por Dios, soltaron el virus en la ciudad… lo de la isla asiática era para despistar ¡siempre había sido esta ciudad!- exclamó Ark al borde de la locura.- Todo fue una trampa, nos van a inculpar ¡nos van a inculpar!

Otro certero balazo de mi arma atravesó el cráneo del infectado, dejándonos el camino libre por ahora…

-Escuchen, no dejen que el pánico los supere… sobre el edificio de GlobalCare hay un helipuerto, ¿no? Podremos huir en helicóptero.

-Es cierto…- dijo Sherry.- no todo está perdido.

-Debo ir por mi familia a casa, espérenme ambos en GlobalCare.

-No, voy contigo, leon. No te dejaré - me dijo de pronto Sherry.

-Yo voy a GlobalCare y les esperaré con el helicóptero encendido, no tarden, nos comunicaremos por móvil.- nos dijo Ark despidiéndose.

Junto a Sherry emprendimos el camino a casa, robamos un automóvil. En el camino fuimos testigos del infierno que se estaba desatando en la ciudad, cientos de personas en las calles huyendo y tratando de huir de algo que no podían comprender, algo que era nuevo para ellos. Ya se estaban originando los primeros incendios y saqueos. No tenía idea de la velocidad de transmisión de este virus, pero todo parecía estar yendo muy rápido, quizás más rápido de lo que hubiera deseado…. Pisé el acelerador a fondo.

Fue ahí cuando impactamos con otro automóvil que huía a toda velocidad y se había pasado un rojo. Nos volcamos, pero Sherry había salido disparada a unos cuantos metros fuera del vehículo. Comencé a moverme, quise salir, pero había quedado atrapado en mi asiento… pude ver el momento exacto en el que un infectado se acercaba a Sherry.

-¡Nooooo!- grité con todas mis fuerzas y recién ahí pude zafarme. Salí de debajo del automóvil con bastante dificultad.

Me acerqué a Sherry cojeando, mientras aquel zombie iba por su segunda mordida, disparé y finalmente se quedó tumbado en el suelo para nunca más levantarse. Abracé a Sherry y ella se acurrucó en mis brazos, me miró con una paz que hasta el día de hoy me duele recordar.

-Tranquila, estarás bien…- le dije.

-No mientas, Leon… ya sabes que me va a pasar…

-Has sido valiente… una niña muy valiente.- le dije y le quité el pasamontañas, luego acaricié sus cabellos.- Eres la pequeña más valiente que he conocido.

-¿Sabes que fantasía solía tener de niña luego de lo de Raccoon City?...- me preguntó de pronto.- Solía imaginar que tú y Claire eran mis padres y yo era como su hija…, y que nos íbamos ir a vivir los tres juntos…

-Los tres estaremos juntos… te doy mi palabra, Sherry…- le dije con un nudo en mi garganta.

-Pero parece que el destino quiso otra cosa… ni Wesker, ni nadie pudo suplantarlos a ustedes… ustedes dos fueron mis reales padres…- volvió a decirme, luego su mirada cambió.- Estoy lista, Leon… ya estoy lista.

-Oh, Sherry…- dije y comencé a llorar.

-Hazlo, Leon… líberame… quiero ver a Claire… quiero verle y decirle que pronto volveremos a estar los tres juntos.

Saqué mi arma y con mi mano derecha deposité el cañón en la sien de la pequeña niña, de Sherry.

-¿Ves?, tal como en aquellos días…- me dijo sonriendo.- una vez más vas a salvarme… hazlo, mi héroe…

Halé el gatillo y con gusto me hubiese ido yo también con ella. Lloré junto a su cadáver por casi media hora.

Luego de aquello comencé a correr a casa, Jessica y Max debían estar preocupados por todo lo que debían estar pasando por la TV. Apuraba el paso, pero las calles parecían alargarse a propósito. Finalmente llegué, había luz en el interior… entré y el silencio que me recibió sacudió mi columna vertebral… si, me había cegado demasiado…

Una mancha de sangre se asomaba desde la cocina, sentí naúseas y comencé a avanzar con un sentimiento parecido al que deben tener los condenados a muerte cuando van a recibir la inyección letal… temblando me apoyé en el umbral de la puerta y finalmente abrí los ojos… allí estaba la silla de ruedas del pequeño Max volcada y junto a ella, estaba él… con sus órganos desparramados sobre el piso. Quiso defenderse y había ido hasta la cocina en busca de un cuchillo, pero el infectado fue más rápido y lo devoró, al menos el destino fue más justo con él y le otorgó la muerte en vez de la condena de ser un zombie más. Vomité, ya no tenía fuerzas…

Al erguirme ví con el rabillo de mi ojo a Jessica, quien me observaba con su mirada perdida desde un rincón de la casa, todo ya estaba perdido. No me sorprendí al verla abalanzarse sobre mí, no podía hacerle daño, y tampoco quería… no tenía ya fuerzas. Solo la empujé hasta la puerta del sótano y la encerré, comenzó a patear y a gruñir y fue ahí donde me vi superado por completo. Apoyé mi espalda en la puerta y lentamente me fui cayendo hasta terminar sentado en el suelo. Mis lágrimas se habían acabado por completo, opté por quedarme ahí sentado hasta morir…

De pronto el móvil comenzó a sonar, era Ark Thompson.

-Leon, los estoy esperando…

-Ark, están todos muertos…- contesté.- Sherry, mi hijo Max y mi esposa… ya, ya no deseo nada, créeme, vete. Por favor, vete tú…

-n…¡no puede ser!...no puede ser, Leon. Amigo, escucha, ¿Dónde estás?, iré en el helicóptero a buscarte.

-¿No entiendes?... quiero morir, Ark. Sálvate tú.

-Leon, los que planearon esto deben pagar… los que usaron esta ciudad para experimentar y han asesinado a tanta gente deben pagar uno por uno. La muerte de Sherry no debe ser en vano, amigo. Yo me encargaré de hacerle justicia y luego moriré tranquilo.

-Ark, espérame en GlobalCare… voy en camino.

Decidido me levanté, junté fuerza, valor y coraje de la nada misma e intenté darme un poco de vida. Thompson tenía razón… pero el destino me tenía preparado otro golpe más. Quizás de haberle dicho a Ark que tomara el helicóptero y fuera hasta mi casa le hubiese salvado la vida, no lo sé…, quizás si fue mi culpa y mi castigo fue haber presenciado el instante exacto de su muerte.

Llegué a GlobalCare a los 40 minutos después. A la distancia pude ver a un grupo de soldados, guiados por un general… tenían a Ark en el suelo de rodillas, y con ambas manos atadas a su espalda.

-Preguntaré solo una vez más…- dijo aquel general.- ¿Dónde está Kennedy?

-Ya se lo dije, está en los himalayas junto al Yeti jajaja, yo jamás he conocido a ningún Leon Kennedy, maldito payaso.

-Bien, como usted quiera.- dijo e hizo una señal a los soldados quienes desenfundaron sus armas.

-Necesitará mucho más que esto…- dijo Ark apretando sus dientes.

-No lo dudo… ¡fuego!- ordenó el general.

Acribillaron a Ark thompson en plena calle, su cuerpo cayó hacia atrás doblando sus rodillas, quise gritar, pero me mordí los labios… Ark, amigo mío…


Salí de la ciudad por el conducto de alcantarillados, me radiqué en la ciudad vecina, pero no pude permanecer ahí por mucho tiempo… supe que el gobierno había congelado mi cuenta bancaria y mi pensión de créditos. En el noticiero vi mi fotografía al igual que en los periódicos, habían ofrecido una recompensa por mi captura… más que mal soy el único autor responsable vivo de la desgracia ocurrida en aquella ciudad donde un virus fue liberado sobre la población. Ya no podré seguir ocultándome por más tiempo… Capcell y el gobierno están por todos lados, no puedo hospedarme en ningún lado, no puedo hacer ningún tipo de registro, no puedo ni comprar, ni vender... solo robar.

El gobierno dice que me atrapará en las próximas 72 horas, al menos eso informaron en el último comunicado de prensa que pasaron por TV, junto al presidente por fin vi a Chris Redfield… estaba muy delgado y casi calvo…le daba todo su apoyo a las pesquisas policiales, y estaba colaborando de forma muy entusiasta con Sussman en el FBI, jamás había estado prófugo… todo había sido parte de la trampa…

Al fin me agarraron… es cierto

Compruebo la única bala que me queda en mi pistola y dedico un pensamiento a mis amigos…









Al fin me agarraron… es verdad…


Pero no me tendrán vivo…









***



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miércoles, 14 de septiembre de 2011

Aniversario



















CAPITULO 4


Los días transcurrieron y no fue hasta que comencé a sentirme amenazado que comprendí el lío en el que nos estábamos metiendo. Sherry, Ark y yo llevábamos una semana boicoteando la expansión de Capcell en esta ciudad,… ciudad de la cual yo no quería más que paz y quietud. Aquella noche volvía del Extramercado con comida y me metí por unas calles bastante estrechas que acortan el camino a la avenida principal donde yo pensaba abordar algún taxi. Había mucha gente a aquellas horas, pero no pude evitar fijarme en la silueta de un tipo que venía atrás mío,… caminaba a un ritmo frenético. Al meterme en una de las callejuelas noté que la silueta continuaba siguiéndome a unos 30 metros de distancia y en un par de segundos otra más se le sumó, apuraron el paso.

Doblé en una esquina y me detuve a esperarlos, saqué un cortaplumas pequeño que siempre ando trayendo, estaba seguro que no eran asaltantes. Mi mano temblaba y mi respiración se hacía difícil, abrí mi boca y comencé a jadear… los segundos pasaban…

Apenas vi aparecer al primero le di un fuerte golpe en el rostro y acerqué el cortaplumas a su garganta, pero el segundo fue más rápido, me rodeó y me tomó por la espalda, comenzamos a forcejear. Luego el que estaba atrás mío sacó hilo de pescar y lo puso en mi cuello, yo con ambas manos intenté quitármelo de encima, pero no podía, solté el cortaplumas y el otro lo recogió…

-Bien, viejito… llegó tu hora.- me dijo sacando un puñal de entre sus ropas.

De pronto escuché dos zumbidos… y ambos cayeron alcanzados por algo invisible que los tumbó al suelo. Quedé parado en medio de ambos cadáveres totalmente confundido, miré hacia un lado y sobre una escalinata de apartamento se encontraba agazapado un sujeto que llevaba una extravagante máscara, en su mano aún sostenía la pistola aún humeante con la que había dado muerte a mis atacantes.













-Eran de Capcell… te llevaban siguiendo varios días.- me dijo a través de la máscara.

-Lo sospechaba… ¿Quién eres?, ¿porqué me has salvado?

Hubo un silencio y luego simplemente me dijo:

-Escucha, Capcell lleva desarrollando de hace un buen tiempo un virus extremadamente mortal y peligroso que puede ser contagiado a través del simple tacto, es parte de un ramillete de enfermedades nuevas que nuestro gobierno a mandado a fabricar para poder sortear la nueva crisis económica del mundo.

-¿Una enfermedad?, ¿y cuáles son los síntomas?- pregunté.

-Vómitos y posteriormente la muerte. El punto es que ha sido tan efectivo que a partir de él han creado un arma bacteriológica nueva para combatir contra los países sudamericanos en la guerra que se avecina.

-Entonces, ¿son ciertos los rumores de una guerra contra el hemisferio sur?

-No lo sé, pero lo que sí es cierto es que Capcell ha traído su arma biológica a esta ciudad y luego la transportarán a una isla en Asia para liberarla y monitorear sus efectos sobre la población de la zona. Esa isla será su conejillo de Indias, de salir todo bien… eso quiere decir si toda la población muere… ocuparan el arma en la futura guerra.

-Comprendo…- dije mientras intentaba poner en orden mis ideas.- Unos amigos y yo estamos intentando hacer algo, estamos presionando a algunos amigos que tenemos en el senado, pero todo ha sido demasiado lento… ¿y tú?, ¿Qué estás haciendo para poner fin a esto?

-Acabo de salvarte la vida…- me contestó.

-Lo sé y lo agradezco, pero ¿cómo es que sabes tanto?, tienes mucha información que podría servirte si…

-Yo no puedo acercarme más…- me interrumpió de pronto.- pero tú y tus amigos lo pueden hacer…

-¿Hacer qué?, Capcell está protegida por el gobierno, todas sus operaciones son legales, aún cuando con ellas destruyan el mundo.

-Pero la dirigen hombres, hombres cobardes, que actuarían como cualquier otro hombre cobarde frente a un arma cargada,… si es que sabes a lo que me refiero…

-Creo que sí…- le contesté levemente sorprendido.

-Como en los viejos tiempos…- me dijo y luego se marchó corriendo a toda velocidad.

Me quedó dando vueltas su última frase aquella noche… tengo la leve sospecha de que aquel tipo era Chris Redfield, pero no estoy seguro… quizás estoy equivocado, espero saberlo antes de morir.

Al día siguiente me reuní con Ark y con Sherry, les conté todo lo que había sucedido.

-No estábamos tan perdidos entonces…- dijo Ark Thompson.- todo el mundo estaba preocupado del primer virus, incluso nosotros, del virus que podía contagiarse solo con un sutil tacto, sin embargo el segundo es el que está aquí, aquel que matará a miles de inocentes en esa isla asiática…

-Me acuerdo de lo de Sheena Island…- comenté.

-Sí como olvidarlo. Ahora bien, aquí y ahora es donde hemos de decidir… si nos quedamos sentados y cómodos, esperando a que todo se solucione a través de papeles y documentos, entonces no conseguiremos nada. Lo que me tocó experimentar en Sheena Island y lo que vino después me ha enseñado a ser radical, tanto en mis ideales como en mis actos,.. quiero saber que piensan ustedes sobre acabar con esto de una forma digamos… no tan diplomática.

-Bueno, yo era una niña pequeña cuando vine a descubrir lo que era este mundo…- dijo de pronto Sherry.- no quiero que ningún otro niño conozca los horrores que conocí yo y menos de esa forma tan traumática. En Globalcare velamos por la paz del planeta, y definitivamente no daré pie atrás en esto, yo estoy dentro, haré lo que sea necesario…

Sherry levantó su mano y Ark apoyó la suya sobre ella. Luego ambos me miraron, esperaban conocer mi posición. Obviamente esto era algo que me revolvía el estómago, la adrenalina, la sensación, el olor a muerte volvía una vez más a mi vida… y yo no quería eso. Cerré mis ojos y pensé en Jessica y en Max, luego los volví a abrir y allí tuve una visión de Claire junto a nosotros, me sonreía y esperaba a que apoyara mi mano sobre la de mis compañeros para unirme a ellos.

Así lo hice… levanté mi mano y la dejé reposar sobre la de mis amigos Sherry y Ark en señal de unión. Mientras observaba con una extraña tristeza las manos unidas, no podía dejar de pensar que esto tenía dos posibilidades.

Terminaba de una forma muy dulce… o bien de la forma más amarga posible.



Elige el final de esta historia: Final dulce o Final salado



Próximamente Capitulo Final.


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martes, 6 de septiembre de 2011

Aniversario



















CAPITULO 3



Mi frente comenzó a perlarse con gotas de sudor y la respiración gradualmente se me iba haciendo más difícil, a mi lado iban y venían personas… todas indiferentes, todas apuradas, todas ocupadas. Yo intentaba con todo mi esfuerzo atravesar aquel mar de rostros en plena calle hasta llegar al hall del edificio corporativo propiedad de Ark y Sherry, pero los nervios comenzaron a traicionarme… mi corazón se aceleró a mil por hora y mi vista poco a poco fue nublándose hasta ver todo gris y finalmente… me fui a negro.

Hasta hoy no puedo recordar muy bien que fue exactamente lo que soñaba hasta antes de despertarme en el interior de aquella oficina, pero sí recuerdo muy bien la desesperación y la angustia que se apoderaron de mí en aquel minuto en el que abrí mis ojos al despertar y grité:

-¡Claire!... ¡Claire aquí estoy!... ayúdame…

Luego miré a mí alrededor, me encontraba recostado en un sillón de cuero negro ubicado junto a la pared de una linda oficina. Poco a poco me fui calmando.

-Tu voz a través del teléfono me advertía sobre el paso de los años,… pero ahora que te veo… jamás lo habría imaginado.

Mis ojos se depositaron en el rincón oscuro de aquella oficina en donde surgía la voz, se trataba de una mujer ya madura, presentaba signos de una que otra cirugía en su rostro, lucía un distinguido traje de negocios,… tal parecía que Sherry se había convertido en una mujer muy poderosa.

-Sherry…., Sherry Birkin…- dije sin mucho asombro. No me costó nada saber que se trataba de ella.

-Estás viejo, Leon… ¿Dónde quedó el jovencito guapo que yo conocí?

-Se quedó allá atrás…- le contesté de forma seria.- jugando y riendo con la niña que tú solías ser. ¿Qué estoy haciendo aquí?

-Los guardias del edificio te encontraron en la entrada, suerte que yo me encontraba en el hall y te reconocí, así que pedí que te trajeran hasta acá hasta que te recuperaras.

-Bien, agradezco eso…- dije tan solo por decir algo. Luego quise ponerme de pié, pero un leve mareo volvió a sentarme en el sillón.

-Cuidado, la fobia que padeces está asociada a síntomas fuertes…

-¿Porqué sabes tú de eso?- le pregunté.

-Somos GLOBALCARE, la empresa de cuidado y seguridad mundial número uno de todo el planeta. Conocemos a cada ciudadano, sus nombres, edades, enfermedades, ocupaciones, alergias, historiales, y gracias a la señal GPS de nuestro chip de salud monitoreamos en directo sus ubicaciones actuales… y donde han estado.

-Bonita forma de convertir al planeta en una prisión…

-Agradéceselo a los bio-terroristas, Leon.

-No, no me gusta ser hipócrita. Nuestro gobierno no se diferencia mucho de ellos.

-Bien, no tengo ganas de discutir hoy día… mejor dime, ¿a que se debe tu visita? No me voy a creer que justo ibas pasando y te desmayaste.

-Quiero que me cuenten lo de Capcell…, todo lo de Capcell.

-Oh, ¿entonces estás considerando la idea de…

-No estoy considerando nada.- contesté de forma seca.- Solo quiero saber de qué se trata.

-Mientras estabas tendido sobre aquel sillón de 10 mil dólares, llamé a Ark… dentro de poco estará con nosotros…





















Y así sucedió, un hombre de cabellos blancos y barba canosa llegó a la oficina… se trataba de Ark Thompson. Su ideología radical y su resentimiento eterno nos hicieron enemistarnos hace varios años. Apenas y nos miramos, no nos dijimos nada, él se limitó a observar por una ventana hacia fuera mientras yo exponía mis preguntas.

-Capcell fue quien en el año 2027 provocó la tragedia de la isla Heigwiss, ¿recuerdas?, donde los animales y toda la fauna del lugar mutaron de forma grotesca atacando a todos sus habitantes… en esa ocasión Jill Valentine apenas logró salir con vida…

-Recuerdo lo de Jill…- dije en tono reflexivo.- pero ¿Por qué Capcell no ha sido detenida?, ¿Por qué la ONU no ha congelado sus cuentas bancarias y cerrado sus contratos?, ¿Tan poderosa es?

-Muy…- me contestó Sherry.-es una compañía que está blindada por los únicos 3 países que quedan del primer mundo…
-Ya veo…, ahora ¿es cierto que están operando aquí en esta ciudad?

-Hace casi ya 5 meses… si tú nos hubieras oído, quizás se podría haber evitado.

-Ustedes manejan todos mis datos… ¿acaso GlobalCare piensa que soy tan poderoso como Inglaterra?- pregunté con cierto sarcasmo.- lamento decirles que soy un hombre de 54 años de edad… retirado, herido y cansado. Estoy entrando a la tercera edad y lo único que pido es paz.

-Leon…- dijo de pronto Ark sin apartar su vista de la ventana.- ahora que Capcell está en la ciudad, ahora que has dado el primer paso de averiguar quienes son, ahora que puedes asimilar que la vida de tus seres queridos pueden estar también en peligro… ¿dejarás esa verborrea con la que te has estado excusando y nos ayudarás de una vez?

-Yo… lo pensaré…- dije finalmente con cierto pesar.

-Hazlo por Claire…- me dijo de pronto Sherry.

-¿Porqué por Claire?

-Oí que la llamabas, justo antes de despertarte… hay cosas que permanecen siempre en el interior y no se olvidan.

-Eso es cierto. Tantos años… juntos ella y yo, uno no puede evitar tener pesadillas sobre esos momentos difíciles, los viejos tiempos…-le respondí.- tú deberías ir a verla en vez de hablar tanto de ella.

-Lo he hecho, he dejado rosas en su tumba.

-Oh, así que eran tuyas las rosas amarillas que siempre veía… nunca lo hubiese imaginado.

-Ustedes salvaron mi vida, ¿recuerdan?- me preguntó de pronto con cierto tono.

-Cómo olvidarlo…, bien, los llamaré dentro de unos días. Adiós.

En ese momento pasé junto a Sherry y ella me agarró firmemente de mi muñeca, me atrajo a su lado y me dijo:

-Nunca te agradecí por lo de aquella vez…

Depositó sus labios en los míos y nos besamos, fue un beso tan extraño como largo. Ark nos miraba de brazos cruzados.

-Gracias…- me dijo finalmente.

Yo no respondí, solo salí de aquella oficina.








... dolor...


LEON S. KENNEDY, 00:21 A.M.

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