miércoles, 14 de septiembre de 2011

Aniversario



















CAPITULO 4


Los días transcurrieron y no fue hasta que comencé a sentirme amenazado que comprendí el lío en el que nos estábamos metiendo. Sherry, Ark y yo llevábamos una semana boicoteando la expansión de Capcell en esta ciudad,… ciudad de la cual yo no quería más que paz y quietud. Aquella noche volvía del Extramercado con comida y me metí por unas calles bastante estrechas que acortan el camino a la avenida principal donde yo pensaba abordar algún taxi. Había mucha gente a aquellas horas, pero no pude evitar fijarme en la silueta de un tipo que venía atrás mío,… caminaba a un ritmo frenético. Al meterme en una de las callejuelas noté que la silueta continuaba siguiéndome a unos 30 metros de distancia y en un par de segundos otra más se le sumó, apuraron el paso.

Doblé en una esquina y me detuve a esperarlos, saqué un cortaplumas pequeño que siempre ando trayendo, estaba seguro que no eran asaltantes. Mi mano temblaba y mi respiración se hacía difícil, abrí mi boca y comencé a jadear… los segundos pasaban…

Apenas vi aparecer al primero le di un fuerte golpe en el rostro y acerqué el cortaplumas a su garganta, pero el segundo fue más rápido, me rodeó y me tomó por la espalda, comenzamos a forcejear. Luego el que estaba atrás mío sacó hilo de pescar y lo puso en mi cuello, yo con ambas manos intenté quitármelo de encima, pero no podía, solté el cortaplumas y el otro lo recogió…

-Bien, viejito… llegó tu hora.- me dijo sacando un puñal de entre sus ropas.

De pronto escuché dos zumbidos… y ambos cayeron alcanzados por algo invisible que los tumbó al suelo. Quedé parado en medio de ambos cadáveres totalmente confundido, miré hacia un lado y sobre una escalinata de apartamento se encontraba agazapado un sujeto que llevaba una extravagante máscara, en su mano aún sostenía la pistola aún humeante con la que había dado muerte a mis atacantes.













-Eran de Capcell… te llevaban siguiendo varios días.- me dijo a través de la máscara.

-Lo sospechaba… ¿Quién eres?, ¿porqué me has salvado?

Hubo un silencio y luego simplemente me dijo:

-Escucha, Capcell lleva desarrollando de hace un buen tiempo un virus extremadamente mortal y peligroso que puede ser contagiado a través del simple tacto, es parte de un ramillete de enfermedades nuevas que nuestro gobierno a mandado a fabricar para poder sortear la nueva crisis económica del mundo.

-¿Una enfermedad?, ¿y cuáles son los síntomas?- pregunté.

-Vómitos y posteriormente la muerte. El punto es que ha sido tan efectivo que a partir de él han creado un arma bacteriológica nueva para combatir contra los países sudamericanos en la guerra que se avecina.

-Entonces, ¿son ciertos los rumores de una guerra contra el hemisferio sur?

-No lo sé, pero lo que sí es cierto es que Capcell ha traído su arma biológica a esta ciudad y luego la transportarán a una isla en Asia para liberarla y monitorear sus efectos sobre la población de la zona. Esa isla será su conejillo de Indias, de salir todo bien… eso quiere decir si toda la población muere… ocuparan el arma en la futura guerra.

-Comprendo…- dije mientras intentaba poner en orden mis ideas.- Unos amigos y yo estamos intentando hacer algo, estamos presionando a algunos amigos que tenemos en el senado, pero todo ha sido demasiado lento… ¿y tú?, ¿Qué estás haciendo para poner fin a esto?

-Acabo de salvarte la vida…- me contestó.

-Lo sé y lo agradezco, pero ¿cómo es que sabes tanto?, tienes mucha información que podría servirte si…

-Yo no puedo acercarme más…- me interrumpió de pronto.- pero tú y tus amigos lo pueden hacer…

-¿Hacer qué?, Capcell está protegida por el gobierno, todas sus operaciones son legales, aún cuando con ellas destruyan el mundo.

-Pero la dirigen hombres, hombres cobardes, que actuarían como cualquier otro hombre cobarde frente a un arma cargada,… si es que sabes a lo que me refiero…

-Creo que sí…- le contesté levemente sorprendido.

-Como en los viejos tiempos…- me dijo y luego se marchó corriendo a toda velocidad.

Me quedó dando vueltas su última frase aquella noche… tengo la leve sospecha de que aquel tipo era Chris Redfield, pero no estoy seguro… quizás estoy equivocado, espero saberlo antes de morir.

Al día siguiente me reuní con Ark y con Sherry, les conté todo lo que había sucedido.

-No estábamos tan perdidos entonces…- dijo Ark Thompson.- todo el mundo estaba preocupado del primer virus, incluso nosotros, del virus que podía contagiarse solo con un sutil tacto, sin embargo el segundo es el que está aquí, aquel que matará a miles de inocentes en esa isla asiática…

-Me acuerdo de lo de Sheena Island…- comenté.

-Sí como olvidarlo. Ahora bien, aquí y ahora es donde hemos de decidir… si nos quedamos sentados y cómodos, esperando a que todo se solucione a través de papeles y documentos, entonces no conseguiremos nada. Lo que me tocó experimentar en Sheena Island y lo que vino después me ha enseñado a ser radical, tanto en mis ideales como en mis actos,.. quiero saber que piensan ustedes sobre acabar con esto de una forma digamos… no tan diplomática.

-Bueno, yo era una niña pequeña cuando vine a descubrir lo que era este mundo…- dijo de pronto Sherry.- no quiero que ningún otro niño conozca los horrores que conocí yo y menos de esa forma tan traumática. En Globalcare velamos por la paz del planeta, y definitivamente no daré pie atrás en esto, yo estoy dentro, haré lo que sea necesario…

Sherry levantó su mano y Ark apoyó la suya sobre ella. Luego ambos me miraron, esperaban conocer mi posición. Obviamente esto era algo que me revolvía el estómago, la adrenalina, la sensación, el olor a muerte volvía una vez más a mi vida… y yo no quería eso. Cerré mis ojos y pensé en Jessica y en Max, luego los volví a abrir y allí tuve una visión de Claire junto a nosotros, me sonreía y esperaba a que apoyara mi mano sobre la de mis compañeros para unirme a ellos.

Así lo hice… levanté mi mano y la dejé reposar sobre la de mis amigos Sherry y Ark en señal de unión. Mientras observaba con una extraña tristeza las manos unidas, no podía dejar de pensar que esto tenía dos posibilidades.

Terminaba de una forma muy dulce… o bien de la forma más amarga posible.



Elige el final de esta historia: Final dulce o Final salado



Próximamente Capitulo Final.


Creative Commons License
El diario de Leon S. Kennedy by Marcelo Carter is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Unported License.

6 comentarios:

SONY dijo...

plis que seaun final dulce xq salado no lo espero talvez en el dulce claire este viva y leon no lo sabe y en la salada leon puede morir QUE SEA FINAL DULCE

Marcelo Carter dijo...

jeje, grax por comentar. Un saludo :)

AdrianSalvatori dijo...

Sinceramente, pienso que un final dulce Seria demasiado predecible, como diria el difunto Osmound Saddler xd seria otro cliche de peliculas americanas xd essta vez quisiera ponerte a prueba marce xd veamos que tal te luces con un final mas amargo;D

Anónimo dijo...

un final dulce me pareceria bienn, pero un salado es tentador :/ creo que el dulce esta bien :D

Raymond Herrera dijo...

Prefiero un final dulce, aunque por otro lado me intriga saber ke tenes en mente para un final salado, pero bue...me quedo con el final dulce!!!

saludos marce!!!!

Marcelo Carter dijo...

En lo personal siento que he venido haciendo muchos finales amargos hasta la fecha, pero bueno, no depende de mí, sino de ustedes, y lo que elijan estará bien.

saludos