martes, 12 de octubre de 2010

Ashton: El triste caso del paciente Leon Scott Kennedy (Capitulo final)














Finalmente Preston me llevó ante quienes deseaban tenerme cautivo, yo iba con mis ojos vendados y mis manos estaban atadas a mis espaldas… podía oler que me acercaba a mi inminente ejecución. Aunque no poseía mi vista, podía oír los pasos de Preston quien me acompañaba a mi izquierda y un poco más atrás los pasos del francotirador quien momentos antes se aprestaba a eliminarme.

Finalmente llegamos a un lugar cerrado, en donde los pasos Formaban cierto eco, Preston en ningún momento se apartaba de mí y continuaba presionando el cañón de su pistola en mi costilla.


-¿Al menos es simpático?- le pregunté a Preston por el hombre con quien hablaría.


-Te aconsejo que cierres la boca, Leon.


Pasaron unos segundos y comencé a oír otros pasos que se aproximaban hacia nosotros. Por el sonido pude deducir que se trataba de un piso de cerámica y quienes venían llegando traían zapatos formales.


-¿Qué demonios está haciendo aquí y porqué está aún con vida?- preguntó de pronto una voz con autoridad, pude deducir que pertenecía a quien estaba a cargo de todo esto. Sin embargo, sabía que eso era lo que ellos deseaban hacerme creer en ese instante.


-Nos dijo que tenía información importante y clasificada que podía serle de su interés.- contestó Preston.


-Muy bien, que hable.- ordenó la voz.


-Gracias.- dije.- Pero antes de comenzar me gustaría saber qué garantías tengo de que voy a sobrevivir. Solo hablaré a cambio de que me dejen ir.


En ese instante la voz comenzó a reírse a carcajadas. Yo sabía perfectamente que aquel que estaba hablando no era mas que el vocero de quien verdaderamente estaba detrás de todo esto. Los pasos que se acercaron a nosotros correspondían a tres hombres, sumados al francotirador quien estaba atrás mio, a Preston y a mí eso hacía un total de 6 hombres en aquel lugar, aún no contaré detalles del porqué estaba tan seguro de que no habían mas hombres que quienes ya indiqué. Bueno, ahora la cuestión era identificar al verdadero mandamás que deseaba verme muerto, sabía que estaba entre los tres que llegaron al último, él permanecía callado, meditaba, obviamente me conocía y estaba nervioso… muy nervioso… yo podía oler su temor…


-Jajajaja… solo quieres ganar tiempo, temo que me subestimas, Leon.- dijo la voz al terminar de reír.- Conozco tus trucos.


-Así que nos conocemos, ¿eh?... mmm, eso lo hace un tanto mas interesante.


Hubo un silencio y en una fracción de segundos sentí el apretón de Preston en mi brazo izquierdo que señalaba mi victoria y tras eso vino la combinación de palabras que estaba esperando:


-Liquídenlo.- dijo la voz de forma seca y decidida.


-Espera, está bien… tú ganas… hablaré…- le dije rindiéndome.


-Estoy oyendo.


-Bien… en un comienzo no creí mucho sobre su veracidad, me negaba a otorgarle mayor crédito a lo que sucedía, pero a medida que fue pasando el tiempo no tuve más remedio que rendirme ante las aplastantes evidencias. Caballeros, no hay terror mas absoluto que el que pasaré a contarles, Raccoon City no es nada al lado de lo que están por oír,… una oscuridad siniestra cubrirá sus vidas a partir de ahora. Saluden al macabro perro que merodea de un lugar a otro y que cuando te ve a la cara… te sonríe….


Vino el silencio, nadie entendía nada de lo que yo estaba diciendo…


-Su sonrisa es sinónimo de muerte, y esta llega desde cualquier lado, ¿no es así, Preston?, ¿derecha, izquierda o centro?


-¡Centro!- me gritó Preston.


Y el fin llegó.


Creo que duró lo mismo que un suspiro.

Preston desvió su pistola de mi costilla liquidando al francotirador a mis espaldas y yo eliminé a los hombres de la izquierda y de la derecha que tenía frente a mí con mi mano libre bajo mis ropas, solo mi mano derecha estaba atada a mis espaldas junto a una prótesis falsa, mi mano izquierda estaba libre y sostenía una pistola apuntando hacia delante. Me quité la venda y observé al hombre del centro, se trataba del senador R…………….


En la cabaña, Preston me contó que se había prestado para este engaño pues habían amenazado a su familia de muerte. Hablé con él y le convencí de lo importante que es no permitir que esa clase de gente se saliera con la suya y que con un plan adecuado ambos podiamos zafar de ésta.

Planeamos que yo me rendiría, pero pediría hablar cara a cara con el organizador de todo esto pues tenía información importante que diría a cambio de mi vida, suponiendo que la persona orquestó todo esto movido por su ambición, esta misma permitiría que se diera el tiempo de entrevistarse conmigo para ver de qué se trataba y así poder darse cuenta si le convenía o no. Le dí precisas instrucciones a Preston de que mediante señas (como un apretón o cualquier tipo de tacto con mi brazo) me comunicara cuando identificara al mandamás del grupo, ya que sospeché de antemano que quien hablaría conmigo no sería el sujeto pues tendría la debida precaución de no exponer su voz. Gracias a un juego de nervios y manejo de tiempos, Preston logró darse cuenta de quien de los 3 hombres era la persona que me conocía y deseaba liquidarme lo antes posible.

Al final, Preston no dejaba de agradecerme y testificó a mi favor para enjuiciar al senador R…………., por conspiración, homicidio frustrado y una decena de cargos más por corrupción. El senador R………… planeaba ingresar al país un nuevo virus que sería usado como arma biológica, y para lograrlo debía eliminarme del mapa pues sabía que por aquellos días yo andaba tras aquel caso y me había aproximado lo suficiente para averiguar sobre quién era el contacto en los EEUU, era solo cosa de días para haber dado con su nombre.


Jamás asesiné a un niño.


Jamás volveré a dudar


Y creo que jamás volveré a Ashton.



¿Un perro que sonríe?... esa es una de las razones por las que no volveré...

LEON S. KENNEDY 02:12 A.M.

Creative Commons License
El diario de Leon S. Kennedy by Marcelo Carter is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Unported License.

3 comentarios:

Brian dijo...

me encanto la historia la verdad el diario cada dia es mejor espero ver mas historias pronto un saludo

Marcelo Carter dijo...

Un saludo, Brian y gracias por comentar.

:)

ARTURO GARCIA dijo...

ESTUVO ALGO RARA PARA MI GUSTO ESO DEL SEÑOR "R"
BUENO...
ALMENOS SABEMOS QUE LEON NO ESTA LOCO :)