martes, 28 de diciembre de 2010

Nada cambia en el día de año nuevo





















Todo permanecía tan calmado aquel día de año nuevo. Un mundo de mierda era teñido de blanco gracias a la nieve que caía con bastante intensidad. Me ceñí mi chaqueta y te dediqué un pensamiento en medio de aquel desolado y frío panorama… deseaba que me hablaras…, sin embargo nada cambiaba aquel día de año nuevo.

Me encontraba bajo una triste y oscura bóveda nocturna cargando en mis manos el frío acero de una pistola que minutos antes robé de un hombre muerto, y en mi mente arrastraba el torbellino de confusos pensamientos gatillados por el cansancio de estar dos noches a la intemperie,… abrazado a la esperanza de que mi ángel guardián viniera en pos de mí y me rescatara de aquella pesadilla. Recuerdo que tus ojos parecían estar vivos de alguna manera, comenzaban a decirme muchas cosas sobre tu identidad… aquellos rasgos latinos, esa expresión inocente, aquel semblante de encandilamiento curioso que supongo es el que todos expresamos segundos antes de morir… ¿cuál habrá sido tu edad?, ¿nueve años?, ¿ocho años?...

Me permitiste seguir investigándote un poco más aquel día de año nuevo sentado a unos cuatro metros de distancia de ti. Aquella ropa tan cómoda y elegante me decían mucho sobre como pudieron haber sido tus padres, seguro que se esmeraron mucho en querer darte aquella prenda con tu color favorito y con ese bordado de un perro cachorro en el pecho. De seguro tu padre hubiese dado su propia vida por haber salvado la tuya…. Eras una niña lista, una niña muy lista y despierta. Las leves magulladuras que presentaban tus manos inertes me indicaban que luchaste salvajemente por tu vida y peleaste hasta el final, de seguro le diste un buen golpe en el rostro a aquel infectado que se abalanzó contra ti… así se hace, pequeña…

Luego comenzaste a moverte…. No me sorprendí en lo más mínimo al oír tus primeros balbuceos. Apoyaste tus manitas contra el suelo y te pusiste de pié, tu mirada perdida observó con una nueva perspectiva las cosas que habían a tu alrededor… como si hubieras vuelto a nacer. Apoyaste tus rodillas en la nieve y me miraste… yo te respondí con una dulce sonrisa, la dulce sonrisa de un ser que te da la bienvenida a este nuevo mundo que descubrías. Me gruñiste de un modo inentendible, mi preciosa, fueron tus primeras palabras… luego te pusiste de pié con dificultad… eso es, linda, tu podías…. ánimo…. Luego comenzaste a dar tus primeros pasitos de forma bien lenta y torpe… venías a mi encuentro, yo volví a sonreír… me sentí tan orgulloso de ti en aquel momento, mi niña hermosa…

Me habías acompañado tanto rato ahí en ese oscuro lugar rodeado de muerte, oscuridad y frío que lo mínimo que te merecías eras un abrazo, mi niña,… cómo hubiese querido haberte recibido con un abrazo ahí mientras dabas tus primeros pasos….

Casi lo logras, pero mi bala fue más rápida que tú y te destrozó el cráneo a unos pocos pasos de mí. Caíste al suelo otra vez, pero ahora yo estaba consciente de que jamás te volverías a poner de pié…

Guardé mi pistola aún humeante y comencé a reflexionar en la lección que me diste aquella noche de año nuevo… mientras un mundo de mierda era cubierto por la nieve…

Ahí aprendí que absolutamente nada cambia el día de año nuevo.









Felices fiestas.

LEON S. KENNEDY, 03:32 A.M.

Creative Commons License
El diario de Leon S. Kennedy by Marcelo Carter is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Unported License.

5 comentarios:

Brian dijo...

Marce Excelente historia de año nuevo la verdad te felicito genio
que tengas un 2011 buenisimo igual que a Leon ;)
suerte

ARTURO GARCIA dijo...

feliz año!!!

Marcelo Carter dijo...

Gracias a ambos :) y felices fiestas para ti también, Brian y para ti Arturo. Gracias por comentar tras cada historia

S-17... dijo...

Hola, muy buen relato, despierta cierta ternura al leerlo, me encanta como se desarrolla y termina en algo tan casual.

Y, aunque un tanto tarde, muy feliz año nuevo, que tengas bellos días...^^.

S-17.

Marcelo Carter dijo...

Oh, mil gracias Sade por pasarte por acá y comentar n.n

Feliz nuevo año para tí también y tus seres queridos. Espero verte seguido por aqui jiji. Un saludo gran amiga :)