lunes, 13 de diciembre de 2010

Milagro Macabro
















CAPITULO 1



Me despertaron a eso de las tres de la madrugada, me dolía mucho la cabeza y mi boca traía un sabor amargo… tan amargo como mis últimos sueños y pensamientos. Llevaba casi tres días sin darme una ducha y una barba desaliñada me irritaba el rostro, a eso le debía sumar dos noches… dos malditas noches durmiendo en un automóvil. Finalmente y gracias a la misericordia de algún ser superior llegamos a Princeton, una ciudad pequeña y aislada, ubicada al norte del país.


-Vamos… ¡arriba, Leon!- me despertó el chico Miller, un novato de las fuerzas especiales que a tan solo horas de haberlo conocido ya me colmaba la paciencia.


-¿Hemos llegado al fin?... pensé que iba a pasar el resto de mi vida en este automóvil…- contesté refregándome los ojos.


-Tres días por carretera es lo más rápido que hay para llegar a este lugar… no exageres.- me dijo Alan Warren, un sujeto mucho más maduro y experimentado que Miller.


Luego de un instante, el automóvil se detuvo frente a un motel barato.


-Oh, genial… muero por darme un baño.- dije.


-Aún no.- le dijo Warren al chico Miller quien venía conduciendo.- tenemos instrucciones de ir directamente a la escena del crimen. Lo lamento, Leon.


-No se preocupen por mí…- respondí resignado mirando por la ventana hacia fuera.- en este lugar no soy más que un mero espectador…


Llegamos a un lugar acordonado por la policía local, varias patrullas estacionadas a un costado me advertían que se trataba de un suceso importante, al menos importante para ellos… generalmente las localidades pequeñas son tan tranquilas que incluso cuando muere un gato deciden llamar a los federales. Finalmente Miller, Warren y yo descendimos del automóvil, aquel momento fue glorioso para mi cuerpo y mis piernas que ya venían tullidas por el viaje. Un sujeto gordo y de bigotes se acercó a nosotros bastante enfurecido, lanzaba improperios y exigía saber quienes éramos… si no se callaba podía recibir una cuota de mi malhumor…


-Steve Miller, Alan Warren y Leon Scott Kennedy.- contestó el propio Warren presentándonos ante aquel sujetoiracundo.- trabajamos para el gobierno… lamentamos mucho el no haber podido llegar antes…


-¡Tres días!, ¡tres malditos días con los cuerpos ahí tirados solo para esperarlos a ustedes!, ¿Quiénes se creen que son?


-Señor, será mejor que se calme…- le dijo Warren.


-¡No me calmo!, ¡mis hombres han debido custodiar la zona durante tres días solo por… etc, etc.


El monólogo del enfurecido hombre continuó. Comenzó a dolerme mucho la cabeza así que me hice a un lado y continué caminando, Miller me acompañó y dejamos a Warren atendiendo el problema. Un policía nos hizo pasar al lugar del crimen tras haber chequeado nuestras identificaciones. Bajamos por una escaleras y de pronto me di cuenta que se trataba de un local de máquinas de videojuegos, era el tipo de lugares al que solía ir de niño… por lo que me pregunté ¿que clase de asesinato es este? Ni Miller ni Warren al parecer lo sabían. Finalmente unas cortinas blancas que ocupan los forenses nos separaban de la escena del crimen.


-Solo quiero advertirles que no es para nada lindo…- nos dijo el policía segundos antes de descorrer las cortinas.


La sangre decoraba las paredes, máquinas, mesas y prácticamente todo el lugar. Varios miembros se encontraban esparcidos por el suelo, brazos, piernas, cabezas, torsos… lo primero que pensé fue en una bomba, de seguro una granada explotó en el lugar. Miller retrocedió espantado, tuvo que sentarse tras la cortina pues no se atrevía a mirar de nuevo. Yo avancé unos cuantos pasos y hacia donde miraba me encontraba con huesos y restos de carne humana. Al cabo de unos segundos se nos unió Warren.


-Esto es peor de lo que creí…- dijo shockeado ante el panorama.


-¿Mmm?, ¿sabías que se trataba de algo así?- le pregunté.


-Sí, pero no contaba con que fuera tan horrible…


-Demonios, Warren. Sé que apenas nos estamos conociendo, pero procura contarme lo que sepas…- le dije mientras intentaba poner un pie en algún lado del piso que no estuviera cubierto con sangre.


En ese momento se acercó una mujer hermosa con una mirada bien analítica.


-Buenas noches, soy la detective Highland. ¿Ustedes han de ser los federales?, ¿no es así?


-No exactamente…- me apresuré en explicarle.- trabajamos para el gobierno, pero no pertenecemos al FBI ni a la CIA…, el estado nos ha enviado para asistirles en esta caso y ayudarles en todo lo que puedan necesitar.


-Entiendo… en ese caso será mejor que les cuente lo que tenemos hasta ahora.- nos dijo y comenzó a leer lo que tenía apuntado en una libreta que traía consigo.- Hay seis cadáveres en total, cinco niños de entre 10 a 12 años de edad mas aun adulto quien era el que administraba este local, sus miembros fueron arrancados debido una fuerza inexplicable que no ha dejado residuo alguno. No hay testigos, ni huellas de ninguna clase.


-Detective, ¿nadie ha movido nada durante estos tres dias, verdad?- preguntó Warren.


-Nadie se ha atrevido a mover nada, la escena del crimen está tal cual la encontramos antes de ayer.


-¿Han hecho un escaneo para detectar restos de explosivos?... es probable que una granada se haya detonado aquí…- dije de pronto.


-Hasta ahora ha sido la teoría mas pensada, pero hicimos un testeo y el resultado fue negativo, no hay residuo de ningún componente explosivo en ninguna parte, ni perdigones se han encontrado, nada.


-Es extraño… ¿tampoco hay cámaras de vigilancia?, ¿alguna grabación?


-No. Lamentablemente este local no cuenta con cámaras de vigilancia.


Me acerqué lentamente a la cabeza decapitada de un niño y observé sus ojos… parecía que algo querían decirme, se encontraban abiertos… aterrados…


-Debemos comenzar empadronando el área, ver que clase de sujetos venían aquí a demás de niños, saber si el locatario tenía enemigos de alguna clase…- dije mientras continuaba absorto en aquellos ojos muertos.- hablar con las personas que viven alrededor, preguntar si han visto algo extraño en los últimos meses…, ¿Warren?


-¿Sí?- me contestó.


-… Necesito descansar y darme una ducha...






Realmente lo necesitaba...

LEON S. KENNEDY, 02:21 A.M.

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3 comentarios:

Brian dijo...

Wow cada dia mas interesantes las historias quiero ver que sucede mas adelante
buenisimo Marce

carlos dijo...

Q genial historia marcelo y sangrienta muy buena como sienpre y ya quiero ver la segunda parte seguro sera mas misteriosa ;-) Leon a lo desconosido jajaja XD

Marcelo Carter dijo...

jaja, asi es, Carlos. Un abrazo y gracias por comentar. Lo mismo va para ti amigo Brian, ya esta lista la 2da parte d ela historia.

saludin n.n