jueves, 23 de diciembre de 2010

Milagro macabro














CAPITULO FINAL



El tribunal federal de los Estados Unidos de América nos citó a Warren y a mí a las 08:30 de la mañana del día lunes 02 de noviembre con motivo de aclarar los hechos que ocasionaron la cruda masacre ocurrida en un depósito de chatarra ubicado en la ciudad de Princeton la noche del 20 de octubre. El agente federal Steve Miller, el capitán de la fuerza blindada Norman Parker mas una decena de hombres armados perdieron su vida aquella oscura noche de lluvia. Alan Warren se veía bastante pensativo mientras esperábamos la orden de entrar al auditorio, no cruzamos ninguna palabra. Recuerdo que ambos habíamos asistido con teñida formal y la corbata me sofocaba por lo que tuve que aflojar un poco el nudo.





Finalmente apareció ante nosotros un militar de boina verde invitándonos a pasar al auditorio. El lugar era enorme, y tras un escritorio circular se encontraban las más altas autoridades de nuestro gobierno, entre ellos pude reconocer a varios rostros amigos quienes días antes me habían prestado todo su apoyo y dado su palabra de que no iban a permitir que se me enjuiciara… cosa que estuve dispuesto a pasar por alto, pues lo vivido me había traído un raro sentimiento de desdén a lo que fuera a pasar conmigo.



-Señor Alan Warren y señor Leon Scott Kennedy.- dijo de pronto el secretario general.- el motivo de esta reunión es determinar el grado de responsabilidad que ambos tienen en el asesinato masivo de 14 hombres la noche del 20 de octubre. Estamos aquí dispuestos a escuchar vuestra historia.

Tomé aire y me dispuse a relatar los hechos tal como sucedieron aquella noche cuando nos aprestábamos a arrestar a aquel muchacho bajo la lluvia....


.......................................................


"Logramos acercarnos con mucha cautela hasta quedar a unos 15 metros de distancia de Joseph Rathbone. Comencé a salir de mi escondite con la intención de hablarle al muchacho y decirle que la policía le tenía rodeado, pero Steve Miller, el novato, me tomó del brazo y me guiñó un ojo en señal de que él quería hacer tal procedimiento… no pude hacer otra cosa que menear la cabeza.


-Bueno, niño… se acabó el juego. Estás rodeado…- dijo Miller acercándose a espaldas del chico.- Te he atrapado, ¿me oiste?... te he atrapado.


El muy fanfarrón continuaba acercándose con paso lento, pero seguro hacia el muchacho quien en un momento determinado se volteó para observarle a los ojos, en ese minuto tuve una corazonada… una muy mala corazonada. No me sorprendió de pronto escuchar a Miller gritar y llevarse ambas manos a los ojos.


-¡¡Aaagghhh!!... ¡ mis ojos!, ¡¿dónde están mis ojos?!- gritó mientras caía de rodillas al suelo. Sus dos ojos fueron arrancados de sus cuencas y habían caído al suelo.


-¡Nos va a matar!...- me dijo Warren presa del pánico.- debemos darle con todo.


El capitán del escuadrón blindado escuchó esto último y sin medir mayor riesgo, decidió que atacar era lo más sensato y dio la orden a sus hombres para que salieran de sus escondites y tiraran a matar. El grupo de hombres armados aparecieron uno a uno rodeando al muchacho, quien ni se inmutaba ante tales hechos, como si ya de antemano hubiera adivinado lo que habíamos planeado. Un desastre, todo salió mal, si estoy con vida es por… algo que no puedo describir con exactitud, sin embargo pasaré a contar los hechos tal y como yo los vi.


Una fuerza invisible elevó a los hombres por los aires y luego los dejó caer con mucha fuerza y violencia sobre los fierros y automóviles retorcidos. La mitad de ellos falleció al instante producto del golpe, los sobrevivientes que a duras penas intentaban hacer un esfuerzo por huir del lugar fueron asesinados uno a uno por una suerte de descuartizamiento simultáneo…, si tuviera que describirlo, era como si algo fuera arrancando sus extremidades uno por uno a un ritmo demencial. Warren y yo comenzamos a dispararle al chico a quemarropa con nuestras armas, pero era inútil, las balas no alcanzaban a llegar a su cuerpo, algo las desvíaba. Luego sentí un fuerte golpe en mi espada que me arrojó a varios metros lejos de mi escondite, me costó recobrar el aliento… me sentía mareado y un leve zumbido no dejaba en paz a mis oídos, miré a mi izquierda y vi a Miller sin sus ojos tirado en el suelo. De un salto me puse de pié y lo cogí de uno de sus brazos, lo arrastré hacia un rincón para poder protegerlo.


-¡Miller!, ¿me oyes?- le pregunté, pero ni siquiera reaccionaba.- ¡Miller!, ¡no te duermas!, ¿me oyes?


Luego miré un poco más abajo y me di cuenta que le estaba hablando a la mitad de arriba de Steve Miller, el resto del cuerpo seguramente se encontraba por ahí disperso. Agachado me dirigí hacia otro rincón y permanecí ahí por unos segundos hasta esperar a que mis oídos se despejaran, finalmente el zumbido desapareció y volví a escuchar el sonido de la lluvia, pero era extraño… lo único que escuchaba era la lluvia caer, toda voz humana había desaparecido “¿significaba que todos estaban ya muertos?” pensé, y en ese momento al voltear a mi derecha me topé frente a frente con el niño Joseph Rathbone, se encontraba de rodillas junto a mí…


-Hola.- me saludó.- esto se está poniendo divertido, ¿no es así?


El susto no me dejaba hablar, no sabía que responderle… permanecí en silencio observándole a los ojos que se encontraban tan cerca de los míos, su rostro no estaba más que a unos 30 centímetros de distancia del mío. Me encontraba en shock… el chico se puso de pié lentamente y me lanzó una mirada llena de asco y desprecio, luego simplemente se marchó caminando… dejándome vivir…


Permanecí oculto ahí agachado bajo la lluvia por unos minutos más hasta que finalmente opté por salir. El lugar se había convertido en un depósito de restos humanos, en el suelo los charcos de sangre daban la impresión de que era eso en vez de agua lo que caía del cielo. Alcancé a caminar unos pocos pasos por entre los restos de los cadáveres hasta que la voz de Warren llegó a mis oídos, allí se encontraba sano y salvo… se había escondido en el portamaletas de uno de los tantos automóviles abandonados.”



............................................................


El auditorio guardó silencio por unos segundos tras lo contado. El secretario general terminaba de tomar unos apuntes mientras que un comandante de apellido raro tomó la palabra.


-Es una impresionante historia…- nos dijo.- pero las muertes de aquellos funcionarios policiales ciertamente pudieron haberse evitado, y ciertamente ustedes tuvieron implicancia en el asunto.


-Señor… con todo respeto.- le contesté sin querer parecer un pelmazo.- Yo estuve a punto de morir al igual que Miller y que los demás hombres, si Alan Warren y yo estamos vivos ahora aquí hablando con ustedes es por un designio que ni yo sé explicar…, pero todos pudimos haber muerto ahí. Ninguna decisión, buena o mala, hubiese cambiado las cosas… se lo aseguro.


-Además…- añadió Warren.- no tenemos pista alguna sobre qué o quien es ese niño Joseph Rathbone, ni tampoco sobre los motivos que tiene para asesinar. Ahora se encuentra libre y mientras nuestras fuerzas se están malgastando en esta especie de juicio sin sentido, la vida de miles corre peligro allá afuera.


-Eso no es tan cierto, caballeros.- nos contestó el presidente del tribunal.- el muchacho ya ha sido capturado y se encuentra bajo observación en una institución médica del estado bajo estrictas medidas de seguridad…, tenemos mucho que aprender de él.


Aquella revelación no dejó de asombrarme, supongo que Warren se vio tan sorprendido como yo en ese minuto. Una vez terminada la reunión se acercó a mí un agente amigo mío llamado Dave Brody Smith, quien me alcanzó en el pasillo.


-Leon. ¿Cómo te va?... no tuve tiempo para hablar contigo antes de este junta.


-No te preocupes… andan todos ocupados tratando de inculparme a mí y a Warren, no tuve tiempo para fijarme en ese detalle.


-Escucha.- me dijo apartándome a un lado.- no te preocupes por esto, el veredicto será positivo para ti y para Alan. Lo que está sucediendo aquí es que un sector del gobierno quiere hacerse cargo del niño Joseph e investigarlo cual rata de laboratorio, desean aprender de él y de su extraña capacidad mental… para ello desean eliminar cualquier posible obstáculo o testigo externo que haya interactuado con él, es decir ustedes dos.


-Ah ya entiendo…- contesté invadido por un sentimiento bastante familiar.- una vez más metido en una conspiración gubernamental…, y para variar gratis…


-Pero te repito que no te preocupes. Somos mayoría en el comité y ya hemos votado, así que tranquilo.


-No lo sé, Dave.- le dije apoyándome en una pared.- esto luce mal, muy mal… estoy vivo solo porque el niño no quiso matarme, ¿entiendes eso?... con o sin el gobierno a cargo de esto, corremos peligro igual. Debo saber donde está ese niño, debo ir e intentar hablar con él.


-Es imposible, Leon. Joseph se encuentra en un complejo aislado… lo mejor que puedes hacer es alejarte de este caso… te he salvado de ir a la cárcel, y ahora te ruego que me devuelvas el favor alejándote de todo esto…


-Ese es tu eterno problema, Dave…- le contesté alejándome por el pasillo.- no te gusta terminar nada de lo que empiezas...................




En una celda oscura y aislada permanece el muchacho observando con una concentración casi exasperante hacia un punto fijo en la pared. Su ritmo de respiración es absolutamente normal a pesar del desgaste producido por un extraño sistema de tortura creado por la defensa de los EEUU, con él se pretende llegar a un agotamiento mental y lavado de cerebro gracias a sonidos e imágenes terroríficamente perturbadoras. Joseph lo ha resistido bien, ya van 6 horas desde el inicio de imágenes y 3 desde el inicio de los sonidos.

-“Deben esforzarse un poco más si quieren afectarme”.- piensa el chico mientras es observado a través de un acrílico transparente por unos médicos a 100 metros de distancia de su celda.-“Están esperando que me enfurezca o que intente salir de aquí para descubrir qué clase de poderes tengo”, “pero se llevarán una gran sorpresa al ver que no moveré un solo dedo…”


“tengo todo el tiempo del mundo…..”


“tenemos todo el tiempo del mundo, ¿no es así amigo mío?”


El niño curvó sus labios en una misteriosa sonrisa.























...FIN ?






... no podría asegurarlo...

LEON S. KENNEDY 02:11 A.M.



Creative Commons License
El diario de Leon S. Kennedy by Marcelo Carter is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Unported License.

3 comentarios:

carlos dijo...

Waoo pero q genial marcelo esta historia te lo juro eres un idolo a seguir fantastica historia y deseguro muchas mas esperan esperan por ser publicadas FIN?.............algo me dice que continuara en una futura historia. Bueno no tengo nada mas para expresar muy buena historia ya espero las del 2011 a si q saludos y feliz navidad para ti Marcelo, para Leon y a todos los fans de este blog les deseo lo MEJOR!!! :-)

Marcelo Carter dijo...

Muchas gracias, Carlos :), a ti también te deseo una feliz navidad y un próspero año nuevo, ojalá se te cumpla todo de todo. Un abrazo y gracias por seguir el blog n.n

Brian dijo...

Wouw Marce la historia me dejo mudo la verdad la mejor historia que lei desde que sigo el blog hace bastante tiempo es como dice Carlos Seguro Esto va a seguir mas adelante
una feliz navidad atrasada para vos Marce Leon Y que tengan un excelente 2011 y con muchas cosas que contar marce siempre la mejor con vos groso cuidate