viernes, 24 de septiembre de 2010

Ashton: El triste caso del paciente Leon Scott Kennedy















Preston depositó la pequeña grabadora sobre la mesa y disimuladamente comenzó a hacerla a andar, seguramente creyó que no me había fijado. Siempre he echado mano a esa táctica de hacer creer a la otra persona que uno no sabe lo que sí sabe, eso da cierta ventaja…


-Bien. Comencemos, Leon…- me dijo Preston.- haz de cuenta que soy tu diario.


-Pero tú no eres un diario…- contesté sonriendo.


-Hablo en metáfora… la idea es que puedas contarme cosas así abiertamente.


-Es un poco difícil, la verdad es que no tengo nada que contar.

El anotó no sé que cosa en una hoja y yo continuaba revolviendo el azúcar en mi taza de té, era raro, pero me sentía como un convicto en la sala de interrogaciones.


-¿Te parece si empezamos por tu sueño?- me dijo esta vez con una mirada desafiante.


-¿Por mi sueño?, ¿Cuál de todos?, digo… ¿podrías ser más específico?


-Me parece que sabes perfectamente a cual me refiero…


-Y me parece que tú sabes perfectamente que no quiero hablar de eso…- contesté devolviéndole aquella mirada.- no sé que clase de jueguitos te gusta jugar con la gente, pero te advierto que conmigo es distinto.


-¿Porqué eres distinto?- me preguntó.- ¿crees que tu actitud de nene malcriado te hace ver especial? TODOS comienzan así igual que tú.


-¿Todos quienes?, ¿acaso crees que soy un maldito orate?


-Déjame averiguarlo, partamos por tu sueño…

En ese instante me levanté de la mesa, el auditorio estaba vacío ya que Preston había organizado de antemano aquella reunión. Me quedé un instante de pié sin decidirme a abandonar la sala hasta que le dije:


-No sé que es lo que me enfada más,… las personas del gobierno que me pusieron aquí o el que me traten como si estuviera loco.


-No estás loco…- me contestó Preston.- pero hay algo que tus superiores desean aclarar.


-¿Ah sí?, ¿y qué es?, ¿porqué ellos no han hablado de eso conmigo?


El facultativo guardó silencio y bajó su mirada hacia unos documentos que tenía sobre la mesa. Caminé hacia la puerta de salida, pero justo antes de llegar a ella, Preston habló:


-¿Recuerdas lo de Pensilvania?

Me di vuelta y le miré casi con horror.


-¿A qué te refieres?- pregunté y Preston se pudo bastante serio para contestarme.


-Del niño Joshua Parson…

Lentamente regresé a la mesa sin quitarle la vista de los ojos a Preston y volví a sentarme, comencé a sentirme un poco mareado.


-Lo siguiente es una cita de tu diario…- me dijo y sacó un papel el cual procedió a leer.- “Un mal sueño… o quizá no”, “si los dejo ir es probable que mucha mas gente enferme, señor – dije sin apartar mi pistola de la cabeza del niño.”… “de la nuca del niño salió un tentáculo que rompió su cabeza…… casi puedo decir que el disparo no lo dí yo, sino mis reflejos”……. “No estoy completamente seguro de que el tentáculo haya matado primero al niño”

Preston dejó el papel sobre la mesa y me observó con aspecto casi fúnebre, yo aún no lograba salir de mi estupefacción.


-¿Recuerdas ahora, Leon?... cuando estuviste en el paso fronterizo de Pensilvania… tus superiores están preocupados por ti porque aquel niño al cual le disparaste jamás estuvo infectado con ningún virus… fue tu bala la que lo mató…


-Es imposible…- contesté casi fuera de mis cabales.- yo vi que estaba contagiado, ¡lo vi!, ¡estoy completamente seguro!


-No, Leon… no lo estás.- me dijo y volvió a citar otra frase de lo que puse en mi diario.- “Esto muchas veces suelo recordarlo como una pesadilla que alguna vez tuve… o como algo que verdaderamente me ocurrió, me pregunto si acaso no estaré enloqueciendo”

Luego Preston volvió a dejar la transcripción de mi diario sobre la mesa y me miró casi con lástima.


-Esa es la razón por la que estás aquí… tus superiores en el gobierno temen por tu cordura, Leon…., estás acusado de asesinato calificado.


Observé por la ventana de hacia fuera de la sala y los árboles se mecían lentamente gracias a la brisa matutina…




Tal como en aquel instante... sin nada que decir...
LEON S. KENNEDY, 01:24 A.M.


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2 comentarios:

ARTURO GARCIA dijo...

ESPERO QUE ESTE CASO TENGA UN GIRIRO FAVORABLE PARA LEON, YA QUE SERIA UNA PENA QUE TAN EXTRAORDINARIO AGENTE RECIBIERA UNA SENTENCIA INJUSTA...

Marcelo Carter dijo...

Jeje, espero lo mismo, amigo Arturo. Un saludo y gracias por comentar.