Penúltimo Capitulo
Me hice el
inerte durante bastante tiempo recostado ahí en el suelo, lo suficiente como
para que los “carne-tibia” me ignorasen largo rato. Luego, en el momento
oportuno me escabullí y pude huir en medio de la oscuridad… no sin antes
alimentarme de un hombre que agarré desprevenido.
Poco a poco
he aprendido a disfrutar mi nueva vida, cuando
el sol está en lo alto generalmente descanso oculto en cualquier lugar
disponible… la verdad es que cualquier lugar sirve pues hemos ido ganado
espacio y no hay lugar donde los muertos no caminemos. Cuando la oscuridad se
instala y la luna asciende sobre nosotros es cuando salgo a divertirme…
¡mujeres y niños! Los bocados más exquisitos que mi paladar y lengua seca han
saboreado hasta el momento. Presas fáciles, solo algo ruidosas… pero es lo de
menos.
Me he
rodeado ya con mi propia pandilla, seres repugnantes y asquerosos tal como yo,…
solo que mi fetidez es más poderosa y por eso soy el líder. Mi hediondez se
siente a la distancia y algunas larvas ya se asoman a través de la herida de mi
cuello, eso sin contar que algunos gusanos y bichos diminutos se han instalado
en mi ahora escasa cabellera y se comen poco a poco mi grisácea piel. Bueno, mis
camaradas y yo vamos de un lado a otro moviéndonos por las noches,
aterrorizamos a viejos, jóvenes, mujeres y niños… los pateamos en el suelo y
les arrancamos las cabezas, así es, nos divertimos de lo lindo. Cuando una
mujer hermosa cae a veces como víctima, la desnudamos y la arrojamos al suelo,
mis súbditos saben que solo yo tengo el poder de disfrutarla. Siendo el líder saben
que los premios y trofeos me pertenecen. Me gusta saborear su rostro de forma
lenta y pausada,… mi lengua seca acaricia su piel cual tentáculo y el sabor
salado de sus lágrimas me vuelven completamente loco. Mi última mujer se
encontraba tan asustada, lloraba a mares y repetía insistentemente la tediosa
palabra “por favor” mientras mi lengua recorría de arriba hacia abajo su dulce
rostro, luego me quedé enredado en su ojo derecho…. Oh su sabor, su textura, su
calidez… no pude contenerme y chupé con tanta fuerza que su ojo salió
desprendido y me lo tragué. Luego, la tuerta dejó de gritar tras largos
minutos,… supuse que había muerto, me bebí su sangre y la devoré mientras su
cuerpo aún permanecía tibio.
Los niños
son algo más fácil de conseguir pues son débiles y totalmente vulnerables a
nuestros ataques, pero por su tamaño natural a veces no son más que un pequeño
bocadillo antes de la cena. Hay sujetos que son más duros y difíciles,
generalmente se defienden bien… me han acuchillado, otros me han disparado, me
han golpeado fuerte y duro, pero al final todos caen cuando atacamos en grupo.
Nuestra pandilla es la mejor, nadie puede contra nosotros… los “carne-tibia” se
encuentran totalmente acorralados, simplemente ya no tienen adonde huir.
Ya he dejado
de preguntarme sobre mi pasado, no tengo idea de quién diablos fui… ni nada de
eso, además poco me importa. Lo que me importa es el ahora… es el éxtasis, mi
adicción a la ultra-violencia y el placer de repartirla junto a mi pandilla…
…somos
violentos…
…no tenemos
límites…
…somos los reyes
del mambo…
Próximamente CAPITULO FINAL
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3 comentarios:
me va encantando la historia, y me recuerda mucho a una que habías escrito y que se encontraba en la "cajita infeliz de leon", tengo ansias por ver como termina esta historia :), saludos
Ssi genall! !!
Gracias, Maular y Denzel. Finalmente ha llegado ya el desenlace jej. Espero les haya gustado la historia saludin :)
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